Se espera implementar esta tecnología en 30 juzgados a nivel nacional.
La atención de la niñez y adolescencia es primordial para la Corte Suprema de Justicia y Organismo Judicial. Por ello, y por la naturaleza de sus funciones, los juzgados que ven este grupo etario han seguido con sus labores diarias desde el inicio de las restricciones gubernamentales instituidas por la pandemia provocada por el Covid-19.
El Juzgado de turno de 24 horas de Niñez y Adolescencia, donde está ubicado el Modelo de Atención Integral de Niñez y Adolescencia (MAINA) no ha sido la excepción, y durante las últimas semanas se ha implementado el sistema de video audiencias en este juzgado, el cual permite a las partes procesales participar de las audiencias de forma remota, cumpliendo así con sus funciones, atendiendo siempre con enfoque de género y pertinencia cultural y sobre todo resguardando la salud y vida de las partes involucradas, evitando contagios y propagación del Covid-19. En los próximos días se espera implementar el sistema de audiencias virtuales en los 30 Juzgados de Niñez y Adolescencia a nivel nacional por medio de la plataforma Zoom. Las licencias de esta plataforma fueron adquiridas por medio de cooperación a través de USAID y su Proyecto Justicia para Juventud y Género, UNICEF y el Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible (IEPADES) con el financiamiento del gobierno de Suecia.
La utilización de audiencias virtuales evitará el traslado de niños, niñas y adolescentes que ameritan protección especial a las sedes de los juzgados, resguardando así su integridad.
Los jueces, juezas y personal judicial ya fueron capacitados en el tema, y se encuentran realizando pruebas para el funcionamiento adecuado de las audiencias virtuales, tanto en los juzgados como en las instalaciones de otras instituciones que forman parte de los procesos. Esto gracias al apoyo de la Cámara Civil y Cámara Penal de la Corte Suprema de Justicia.
De igual manera, los jueces con su equipo multidisciplinario actualmente se están capacitando para conocer y aplicar los estándares internacionales en la atención virtual, y así garantizar los derechos de los niños, niñas y
adolescentes.