La Organización Panamericana de la Salud (OPS) hace un llamado a los países a continuar las acciones contra la malaria en las Américas, en conjunto con la respuesta a la Covid-19, especialmente entre las poblaciones viviendo en condiciones de vulnerabilidad.
“La situación de malaria en toda la región está siendo impactada por la coexistencia de la pandemia. Debido a esto las personas pueden estar más renuentes a buscar un diagnóstico y tratamiento temprano para la misma, porque les preocupa salir a las clínicas, y el personal de esas unidades en los servicios de salud puede haber sido reasignado para trabajar en la pandemia”, explicó Luis Gerardo Castellanos, jefe de la unidad de la OPS sobre enfermedades desatendidas, tropicales y transmitidas por vectores.
De tal cuenta, el funcionario del organismo recordó que la malaria se puede tratar efectivamente si hay un diagnóstico temprano.
La OPS ha formulado recomendaciones sobre medidas para sostener los esfuerzos de control de malaria. Estas especifican cómo proteger la salud de los trabajadores y de todos los involucrados en las acciones contra esta enfermedad, cómo coordinar las disposiciones para el diagnóstico precoz en caso de fiebre en zonas endémicas, y cómo diferenciar los procesos de diagnóstico de dicha enfermedad de los de la pandemia en los servicios de salud.
La OPS recomienda continuar las medidas básicas de prevención de malaria, acompañadas con la distribución de mosquiteros tratados con insecticidas y fumigación residua, planificada en interiores, junto con las pruebas y el tratamiento adecuados de los pacientes.
¿Qué es la malaria?
La malaria es una enfermedad potencialmente mortal causada por parásitos, que se transmiten a las personas a través de las picaduras de mosquitos infectados.
En las Américas, 138 millones de personas viven en zonas de riesgo de malaria, y en 2018 se notificaron 753 mil casos y alrededor de 340 muertes.
De acuerdo con el experto, en la medida que aumente la dispersión de la transmisión de Covid-19, será crítica la situación de todas las áreas donde se registren casos de malaria, mayormente rurales.
Se espera que un primer efecto de la pandemia en la situación de la malaria sea la reducción en la detección y tratamiento y el subregistro de casos.