España, (EFE).- El Éibar dio un gran paso adelante en la lucha por la permanencia al imponerse este jueves por 1-0 a un Valencia que decepcionó, casi no generó peligro en Ipurúa y perdió con un gol en propia meta de Geoffrey Kondogbia.
Albert Celades había reconocido la víspera que para estar arriba hay que ganar fuera de casa, pero en la primera parte prefirió contemporizar y dejar la iniciativa a un apremiado Éibar, que mostró su mejor cara en muchas jornadas durante ese período.
Cillessen no andaba muy seguro y a punto estuvieron de aprovecharlo los delanteros del Éibar en un par de ocasiones, aunque curiosamente el gol llegó en un fuego amigo de Kondogbia.
Un saque de esquina sin aparente peligro al que entraron en tropel varios jugadores azulgranas generó el error del futbolista centroafricano en su intento de despeje, con el que introdujo el balón en su propia portería.
El Éibar tenía el partido donde quería, un resultado a favor, un Valencia necesitado y muchos huecos para hacer ese futbol directo implantado por José Luis Mendilibar que le ha dado buenos resultados hasta los últimos encuentros de esta temporada.
El conjunto valenciano no inquietó a Dmitrovic en todo el primer periodo, pero estuvo a punto de verse beneficiado en dos acciones en las que pudo haber penalti, uno por agarrón a Gayà y, en el tramo final, otro por una patada en la cabeza de Cote a Guedes. En ambas acciones, el VAR no llegó a intervenir.