Hay aspectos de los cómics que suelen ser casi universales. Usualmente, el tiempo funciona de forma muy lenta, razón por la cual los personajes no se añejan aunque el título en el que aparezcan lleve no menos de medio siglo de publicarse. Otra cosa es que los personajes cambian de manos cada cierta cantidad de años, resultando en una línea narrativa que parece un edredón confeccionado con parches multicolores. Por lo mismo, la trayectoria no va en una sola dirección, sino que se dan todo tipo de vueltas, y no siempre se va hacia adelante sino que se retrocede en repetidas oportunidades. Finalmente, hay una cierta impermanencia de los hechos narrados, ya que suelen haber cambios pequeños y grandes todo el tiempo.
Un buen ejemplo es la historia de Peter Parker, también conocido como el superhéroe Spider-Man. Se inició en 1962, y continúa hasta nuestros días, seis décadas después. Sin embargo, al leer cualquier ejemplar de la historieta, Peter y su círculo de amigos se ven tan frescos como lechugas. Su saga ha pasado por múltiples manos, para bien y para mal. También hay frecuentes y exasperantes reescrituras de las aventuras de Spider-Man; tal vez la más infame de todas sea la ocurrida en la miniserie One More Day (2007), en la que los 20 años del matrimonio de Peter y Mary Jane
Watson fueron borrados de la existencia, de un brochazo.
Por eso es tan extraordinaria Spider-Man: Life Story, publicada en 2019. Escrita por Chip Zdarsky y dibujada por Mark Bagley, esta miniserie de seis capítulos pretende algo épico: contar una historia de Spider-Man que abarque seis décadas de principio a fin, y que incluya los momentos clave vividos por el personaje en una sola narrativa cohesiva. Lo más sorprendente, es que lo logran.
Por supuesto, Life Story no es una narración minuciosa de cada instante de la vida de Peter Parker durante más de medio siglo. En cambio, cada tomo de la miniserie abarca una década y toca momentos clave de los cómics de Spider-Man: la saga de los clones, Secret Wars, el simbiote, la última cacería de Kraven, Spidergeddon y Civil War, entre otras.
Obviamente, al pretender hilar todas las historias se producen cambios en el statu quo, desde muy pequeños hasta mayúsculos. Norman Osborn es encarcelado por sus crímenes, Doc Ock se rehabilita, Miles Warren es el jefe de Gwen Stacy, Peter trabaja con Reed Richards antes de establecer su propia empresa y hacerse multimillonario, y junto a Mary Jane tiene dos hijos. Durante la miniserie, todos hacen algo casi impensable en los cómics: envejecer.