Londres, EFE.- El Liverpool no pasó del empate a cero en el derbi
de Merseyside en un encuentro que demostró la falta de ritmo de ambos equipos.
En su primer partido desde que fuera eliminado de la Liga de Campeones por el
Atlético de Madrid, el Liverpool sufrió para crearle ocasiones al Everton y al
final se tuvo que conformar con un frío empate.
Jurgen Klopp dio la sorpresa al dejar en el banquillo a Mohamed Salah, para dar
entrada a Takumi Minamino, y el Liverpool pagó la falta de pegada.
Con el empate, el Liverpool deja su ventaja con el Manchester City en 23 puntos,
con 24 por disputarse, pero los de Pep
Guardiola cuentan con un partido menos que jugarán este lunes contra el
Burnley.