Las hermanas Daniela y Bárbara Schoenfeld disfrutan del triatlón y la carrera de Ciencias Jurídicas.
Las hermanas Schoenfeld, Bárbara Daniela y Bárbara Marleny son destacadas triatletas originarias de Quetzaltenango, y además de compartir el nombre y apellido, también la fecha de nacimiento, pues son gemelas.
Las mellizas, de 28 años, comparten prácticamente todo. Ambas han asistido a 3 juegos panamericanos, son profesionales graduadas de Ciencias Jurídicas y Sociales y estudian maestrías en Derecho Constituciones y Derecho Corporativo, respectivamente, con el fin de abrir su propio bufete. Según su entrenador, Mario Cordón, están sincronizadas hasta cuando caminan.
Como a todos en esta emergencia sanitaria del Covid-19, les ha tocado permanecer encerradas durante los no menos de dos meses que ha durado esta situación, pero esto no las ha hecho perder el ritmo de entrenamiento, solo tuvieron que ajustarse a la nueva realidad.
“De los tres deportes que practicamos, la natación será la que más nos afectará, pues no hemos podido nadar desde el 13 de marzo, cuando la CDAG cerró sus instalaciones por la cuarentena. En la casa hemos hecho algunos ejercicios con el fin de mantener la condición: despechadas, usamos ligas, simulamos algunas condiciones, algo muy comprensible porque esto ha afectado a todo el planeta”, comentaron Daniela y Bárbara.
“La parte del ciclismo ha sido distinta; hemos trabajado casi de la misma manera que lo hacemos siempre, pues casi no salimos a la calle con las bicicletas porque no nos gusta ir solas y no siempre hay quien nos acompañe para cuidarnos, y con el tráfico entre semana nos acostumbramos a entrenarnos dentro de la casa con una modalidad de rodillos fijos y practicamos durante horas”, explicó Bárbara.
“Por medio de la plataforma digital Zwift uno puede elegir la ruta en la que desea pedalear y el sistema, que va conectado a los rodillos por medio de tecnología bluetooth, y simula como si uno fuera subiendo una montaña al ponerle tensión al rodo, y si es un descenso, entonces se afloja; así que nos ha funcionado”, añadió Daniela, quien el fin de semana ganó una prueba internacional en esta plataforma, organizada por la Federación Nacional de Triatlón.
Mientras seguimos conversando pude descubrir cómo se complementan, pues una termina las frases de la otra.
“Con la bicicleta mantenemos nuestra condición aeróbica, pero salir a correr ha sido una complicación. Si bien, la prohibición habla de la práctica de deportes, nosotras decidimos que lo mejor era no salir a trotar para evitar la controversia, más por una responsabilidad social, porque pensamos en algún momento salir de madrugada a la montaña, donde no hay personas, pero tampoco queremos dar un mal ejemplo, así que preferimos no hacerlo”, compartieron las gemelas Schoenfeld, quienes usan una banda que tienen en su casa.
Las triatletas acababan de volver de una competencia en Costa Rica cuando empezó la cuarentena, y se alistaban para las pruebas nacionales, un certamen internacional en México y el Campeonato Panamericano en República Dominicana.
“Sabemos que no vamos a vivir del deporte para siempre, y por eso queremos empezar a ejercer en nuestro bufete. El próximo año empieza un nuevo ciclo olímpico y tenemos oportunidad de representar al país durante esos cuatro años o ver hasta dónde llegamos”, anunciaron como un plan de retiro las atletas, quienes, además, manifestaron mantenerse solteras en tiempos del coronavirus.