El gobierno de Costa Rica insistió este miércoles al resto de gobiernos centroamericanos a que se unan a un plan piloto sanitario que ha echado a andar con Panamá para el transporte de carga, que proteja la salud de los conductores y de la población de la región en medio de la pandemia del Covid-19.
La ministra de Comercio Exterior de Costa Rica, Dyalá Jiménez, afirmó que su país ha aplicado restricciones a los transportistas extranjeros para prevenir una escalada de contagios de Covid-19, lo que obliga a buscar soluciones «innovadoras» que garanticen el flujo comercial y la protección sanitaria. Tras 9 días de cierre, el martes pasado los transportistas de Panamá desbloquearon Paso Canoas, el principal puesto fronterizo con Costa Rica, luego de que el gobierno panameño decidiera aplicar medidas recíprocas a los transportistas costarricenses, por ejemplo, descargar en almacenes fiscales y permanecer en suelo panameño 72 horas como máximo.
Hace una semana, los gobiernos de Costa Rica y Panamá alcanzaron un acuerdo que establece una ruta sanitaria que permite a los transportistas panameños estar en territorio costarricense por 72 horas para entregar producto en almacenes fiscales, descansar, levantar carga y regresar a su país. El trayecto es seguido por medio de GPS. La ministra Jiménez dijo que al menos 40 camiones han ingresado a Costa Rica, desde la reapertura de la frontera con Panamá.