El niño tenía tres años cuando su tío tomó un lapicero y comenzó a dibujar frente a sus ojos. Al ver los trazos en tinta azul, algo se disparó en la mente del sobrino, y a partir de ese momento el dibujo se convirtió en su pasión.
Nacido en Mendoza, Argentina, en 1932, de padres inmigrantes andaluces, el joven Joaquín Quino Lavado estudió arte un par de años, antes de decidir probar suerte como historietista en Buenos Aires. Aunque su instinto humorístico estaba bien encaminado, su habilidad artística todavía dejaba mucho que desear. Mejoró significativamente luego de tomarse un descanso de dos años para hacer el servicio militar obligatorio.
Su trabajo empezó a figurar en varios medios, como TV Guía, Vea y Lea y Panorama. En 1954 ya publicaba regularmente en Rico Tipo, Tía Vicenta y Dr. Merengue, alternando su trabajo de humor con piezas publicitarias. Produjo su primera recopilación, Mundo Quino, en 1963. El título es una parodia del controversial filme Mondo Cane.
Un proyecto publicitario fallido dio origen a Mafalda, personaje que le traería renombre internacional a Quino y que ocuparía los siguientes nueve años de su vida. Centrada en la vida de una niña idealista y sus excéntricos amiguitos, la tira ha sido sumamente popular en Latinoamérica y Europa, y se le ha traducido a no menos de 30 idiomas. El escritor Umberto Eco escribió la introducción a la primera edición italiana. En 2012 se lanzó su primer ebook y se publicó su página web.
En 1973, Quino dejó de crear tiras de Mafalda. El autor atribuyó su decisión de suspenderla a un burnout creativo, pero el ambiente represivo del país también tuvo que ver. En 1976 el artista se exilió en Milán, desde donde siguió publicando material humorístico que ya nada tenía que ver con su más famosa creación. Quino se entregó a un humor más ácido y negro, destinado en mayor medida a un público adulto. Hasta la fecha se han publicado no menos de 20 recopilaciones de su trabajo, siendo la más reciente Simplemente Quino, en 2016.
Las piezas humorísticas de Quino, siempre artesanalmente elaboradas en tinta, han sido analizadas por académicos que las han descrito como “un mundo poblado de seres extravagantes, desconcertados, obsesivos, ansiosos y sufrientes”. La dinámica entre los prepotentes y los impotentes es un tema recurrente.
Aquejado de problemas de visión que progresivamente afectaron su habilidad para dibujar, Quino se retiró en 2009 y mudó su residencia a Mendoza, su tierra natal. En 2014 se le otorgó el premio Príncipe de Asturias, siendo el primer humorista gráfico que recibe este galardón, lo cual es un reconocimiento del impacto de su obra en la mente de incontables lectores en el mundo entero.