Comunicaciones llegó a 5 años y 9 torneos sin ser campeón.
Recientemente, Comunicaciones celebró 5 años de la conquista del hexacampeonato, el único habido en la Liga Nacional de Futbol. Sin embargo, ese período, que abarca 10 torneos cortos, también marca una sequía de títulos que sigue extendiéndose para el equipo blanco.
Después de tanta gloria, algarabía y alboroto desde el Torneo Apertura 2012 hasta el Clausura 2015, el conjunto crema cayó en un bache del que, en pleno año 2020, no ha podido salir, incluso, acostumbrado a tener una de las plantillas más caras del balompié chapín.
Han pasado 211 partidos y 18 mil 990 minutos disputados en el futbol nacional desde que el cuadro blanco celebró por última vez, y fue en la conquista del cetro 30, que lo pone como el segundo máximo ganador de la competición local, por detrás del archirrival, que tiene 31.
Antigua, Suchitepéquez, Municipal y Guastatoya son los equipos que han desplazado a los albos y que se han quedado con la copa en las últimas 9 ediciones de la Liga Nacional, burlando a un conjunto que para no dejarse caer, cada año revive glorias pasadas. Tan fuerte ha sido el embrujo para los de la capital, que solo se han colado en 2 finales en 9 torneos.
Sin embargo, justo cuando su futbol e imagen prometían romper con la mala racha, la crisis sanitaria que se vive alrededor del mundo frenó su ímpetu y los dejó, una vez más, con la esperanza de obtener el título.
Tuvo que haber una reforma en toda su estructura para que los representados por Gasparín mostraran una buena cara. Desde la llegada de Juan García, presidente, hasta la de jugadores emblemáticos, como Agustín Herrera y José Manuel Contreras, quienes marcaron un doblete cada uno en la última final que Comunicaciones disputó (Clausura 2015).
Ahora, en el vaivén de los fichajes, el reto es doble para los albos, pues sin siquiera haber comenzado el Apertura 2020, su afición ya les exige la corona y que mantengan el buen juego del torneo anterior, el cual les valió para ser alagados en el extranjero, por su aceptable rendimiento en partidos internacionales.