Estoy seguro de que muchos de ustedes han pensado en que les hubiera gustado vivir en otra década, ¿otra época, tal vez? Creo que a todos nos pasa. A mí, muy seguido. Se preguntarán a qué viene esto en una columna de música de bandas que a nadie le interesan. Bien, hace unos días revisitaba el documental Live Forever: The Rise and Fall of Brit Pop (2003), de John Dower.
Verlo me trae una nostalgia de un momento que, aunque de alguna manera estaba consciente de que estaba sucediendo, no lo viví como hubiera querido. La geografía y la edad no me favorecieron. El documental se centra en la oleada musical británica de la década de los 90, y cada vez que lo vuelvo a ver me viene la misma pregunta: “¿Qué diablos flotaba en el aire en Inglaterra en ese momento?”. Quisiera responder, pero a la fecha sigo sin saberlo.
Probablemente fue un momento en que el contexto social y político, o posiblemente alguna rara alineación astral, llevó a una necesidad intensa de creación y de expresar muchas cosas que, si no era de esa manera de nada hubiera servido. Me sigo preguntando cómo ciudades como Londres, Mánchester y Bristol estaban produciendo, al mismo tiempo, cosas que iban a cambiar el curso de la historia de la música. Y no digamos otras ramas artísticas, como el arte contemporáneo.
Basta mencionar a la YBA (Young British Artists), con personajes como Damien Hirst; y la moda, con genios como Alexander McQueen. Bandas como Pulp, Suede, Oasis, Blur, Primal Scream, The Stone Roses, Massive Attack y Portishead, por mencionar algunas, invadían las ondas sonoras de la radio. Algunas de esas agrupaciones las conocí en ese momento, pero no era consciente de la magnitud de lo que estaban creando. No sé, puedo achacárselo a que vivo en el tercer mundo, o al escaso acceso a internet de ese entonces.
Si bien es maravilloso poder hacer esa retrospectiva, jamás será igual a haber tenido la oportunidad de verla con mis propios ojos. Eso me hace pensar en lo que sucedió en esa década aquí en este país. ¿Alguien lo ve como nosotros vemos lo que sucedió en el Reino Unido? Posiblemente los años nos hagan romantizarlo todo.
Ver de nuevo el documental me hizo meditar en lo maravilloso de esos años, y cómo afectó mi vida personal. Vuelvo a escuchar el soundtrack de vida de esos días, y vienen a mi cabeza las palabras de Kierkegaard: “La vida hay que vivirla hacia delante, pero solo se puede comprender hacia atrás”. Quién sabe.
Para ver: documental disponible en YouTube.