Directivos, aficionados y jugadores se las ingenian para generar ingresos económicos.
El futbol está suspendido y sin fecha exacta para su reactivación. Sin embargo, directivas y aficionados de equipos de la Liga de Primera División han puesto en práctica el ingenio al confeccionar mascarillas con el logotipo de los equipos, las cuales venden para paliar la crisis económica causada por la pandemia del Covid-19.
Las mascarillas o tapabocas, además de ser uno de los bienes más preciados en la actualidad, debido a su uso obligatorio para reducir las posibilidades de contagio del coronavirus, se abrieron paso en el mundo del futbol, tanto en Guatemala como en diversos países alrededor del mundo.
Al mejor estilo de equipos europeos, como el Bayern Munich, entre otros, el Deportivo Chiantla, cuadro de la máxima liga de ascenso del balompié nacional, puso a la venta los referidos accesorios, los cuales promociona por medio de su página de aficionados de la red social Facebook.
Según la publicación, las mascarillas no solo tienen los colores del equipo, sino que también cuenta con las características necesarias para su distribución, como doble capa de tela, filtro ecológico de látex, y, por si fuera poco, son lavables y se pueden usar de ambos lados.
“Cumplen con las normas de seguridad y son antifluidos”, detallan en el mensaje de promoción, e confirman que el precio es de Q20.00 por unidad.
Aficionados de otros departamentos del país no se han quedado atrás y han replicado la idea, como los de Achuapa, Quiché, Coatepecano, San Pedro y Sacachispas, entre otros, que también han dado rienda suelta a sus propios diseños, mediante los cuales reafirman el amor hacia sus equipos y su pasión por el futbol.
Futbolistas y emprendedores
Los futbolistas Patrick Maia y Leandro Rodríguez, jugadores del Deportivo San Pedro de la Liga de Primera División de Guatemala, pusieron en marcha sus dotes culinarios para agenciarse de fondos económicos, debido a la incertidumbre de lo que sucederá en el campeonato de ascenso por la pandemia del Covid-19.
El sazón brasileño de Maia está en los pasteles y postres que distribuye junto con su esposa, mientras que Rodríguez prepara unas pizzas italo-argentinas, las cuales reparte a domicilio en San Pedro, San Marcos, a la espera de que las autoridades definan qué pasara con el futbol en el país.