Estos últimos días he pensado de manera constante en la importancia de las redes sociales como una forma de estar informados y conectados con las personas más cercanas a nosotros, claro está. Pero también como un modo de mantener la cordura y la salud mental, llámenle como quieran. Con esto me refiero a que el mundo está en la palma de nuestras manos.
En mis redes personales sigo a muchos de mis héroes musicales. Uno de ellos es Michael Gira, el cerebro maestro y uno de los genios detrás de la banda Swans. En sus cuentas suele postear muy a menudo recomendaciones artísticas, que incluyen cine, música y literatura. Debo decir que casi siempre sus sugerencias son para mí una especie de bálsamo que viene a enriquecer mi propio acervo cultural.
En uno de sus últimos post elogiaba a la banda australiana The Necks, sobre todo porque todos deberíamos escuchar su discografía y su más reciente disco, titulado Three. Personalmente, disfruto mucho del jazz, en especial del bebop, pero confieso que no le he puesto mucha atención a muchos grupos de jazz experimental. Sin embargo, decidí seguir el consejo de Gira, y aventurarme a conocer un poco de la música de The Necks. Y vaya que valió la pena hacerlo.
Three es el 21 álbum de este legendario trío instrumental. Si tuviera que describir la música de The Necks, la definiría como una exploración musical serpenteante, textural y visceral, a través de viajes sonoros y contrastantes que profundizan en atmósferas extrañas, y a veces lúgubres sonidos que van más allá de la misma experimentación. No sé qué tanto improvisa la banda con sus melodías; quisiera tener la experiencia de un músico como para poder deducirlo, pero no.
Todo parece perfectamente armado: cada instrumento y cada sonido que producen encaja de manera sublime en todo el cuerpo de trabajo de la banda. La variedad de tonos y estructuras de Three ofrecen un vistazo a un universo sonoro sin límites y profundo, que The Necks ha estado construyendo a través de su larga trayectoria.
Investigando la historia de este grupo, puedo asegurarles que es una formación musical que ya tiene un estatus de banda de culto. No dudo que, a partir del consejo de Michael Gira, seguiré navegando en este largo viaje hacia lo más insondable de la sonoridad de The Necks. Si yo fuera ustedes, amigos míos, también lo haría.
Para escuchar: El disco completo Three.