La pandemia del coronavirus marcará un “antes y un después” para el tenis, según la Federación Italiana de este deporte (FIT), cuyo presidente, Angelo Binaghi, prevé al menos un año con partidos sin recogepelotas ni técnicos en las canchas, y un número reducido de espectadores.
Con la competición paralizada y la máxima incertidumbre sobre cuándo y cómo se podrá reanudar, la FIT está preparando una serie de opciones para limitar al máximo los daños económicos a su movimiento, aunque teniendo claro que el tenis poscoronavirus será completamente distinto.
La ATP y la WTA fijaron el último parón de la competición en el 13 de julio, después de que se anunciara, el 31 de marzo, la cancelación de la edición 134 de Wimbledon, algo que no ocurría desde la II Guerra Mundial.
“Durante 1 o 2 años nada será como antes. Los jugadores deberán recoger sus bolas y sus toallas, pues no podrán llevar a su cuerpo técnico a las canchas. El público entrará y se sentará separado, con mascarillas y gel desinfectante para todos”, es la idea de Binaghi, difundida por la web oficial de la FIT.
“Será un sistema de calidad. Me gustaría que el tenis fuera premiado por sus características únicas”, agregó el presidente de la Federación italiana, quien tiene claro que serán necesarios sacrificios por parte de todos, antes de que el tenis pueda volver a la normalidad. Roma – EFE