Gobierno evita contagios de Covid-19 y reparte un millón de cubrebocas.
Llevar mascarillas o pañuelos en la boca para evitar contagios de Covid-19 será obligatorio en el metro de la Ciudad de México, uno de los más transitados del mundo, a partir del viernes 17 de abril, informaron ayer las autoridades locales.
En un comunicado, el Sistema de Transporte Colectivo (SCT) informó que se repartirá un millón de mascarillas gratuitas en varias estaciones, dado que “a partir del viernes 17 de abril, el uso de cubrebocas será obligatorio para viajar en el metro”.
“Vamos a buscar que en la mayor parte de las estaciones podamos dotar de cubrebocas, obviamente no nos alcanza para cubrir a todos los usuarios”, explicó en rueda de prensa la alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien señaló que desde el inicio de la contingencia sanitaria el número de pasajeros diarios se ha reducido, de 5 millones a 2.5 millones.
La jefa del gobierno capitalino explicó que los ciudadanos que no lleven mascarilla podrán usar pañuelos para taparse la boca, y rehusó anunciar sanciones para quienes incumplan la medida. Sheinbaum explicó que el uso de cubrebocas busca evitar que “las personas infectadas que no lo saben puedan contagiar a otras personas que van en el transporte público”. El subsecretario mexicano de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, quien comanda la lucha contra la pandemia desde el gobierno federal, ha descartado en numerosas ocasiones obligar el uso de cubrebocas en México porque, asegura, no está probada su efectividad para evitar contagiarse.
Dos policías mueren; hay 256 aislados
En conferencia de prensa, el secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, informó que dos policías murieron por coronavirus, 256 están aislados por haber tenido contacto con personas enfermas y 1,400 fueron apartados, por ser grupo de riesgo al presentar diabetes o hipertensión.
También informó de la detención de un grupo de cinco personas que estaban bebiendo en la calle y que agredieron a policías, cuando les exhortaron a regresar a sus casas por la crisis sanitaria.