Una treintena de músicos de la Orquesta Nacional de Bélgica grabó por videoconferencia y difundió la apertura de Egmont, de Ludwig van Beethoven, pieza que han denominado Sinfonía de la esperanza para paliar la ausencia de conciertos en tiempos de confinamientos por el coronavirus.
Bajo la batuta del estadounidense Hugh Wolff y con la contribución de 28 profesionales del violín, la viola, la percusión, la trompeta, el clarinete, la flauta, el oboe, el bajo o el contrabajo, ofrecen simultáneamente y desde sus casas ese pequeño homenaje a los melómanos.
“Nuestra visión del futuro es positiva. Después de todo, este período nos hace también tomar conciencia de lo que cuenta realmente”, explica el director Hugh Wolff en el comunicado que acompaña al video difundido por esa orquesta sinfónica fundada en 1936.
La iniciativa de los músicos de cámara belgas es similar al video que ha difundido recientemente el Orfeón donostiarra con varias decenas de sus cantantes corales entonando conjuntamente el Hallelujah, del cantautor Leonard Cohen.
*EFE