Un esprín al descanso celestial emprendió el viernes la exatleta nacional Graviola Ewing, quien en sus años dorados se destacó por ser la primera mujer guatemalteca que compitió en juegos olímpicos, pues lo hizo en los efectuados en Helsinki, en 1952.
A sus 89 años, la nacida en Puerto Barrios, Izabal, falleció por problemas de salud, según lo oficializó el Comité Olímpico Guatemalteco por medio de una esquela publicada en sus redes sociales oficiales.
Ewing, quien representó al país en las máximas justas deportivas del mundo, compitió en los 100 y 200 metros de velocidad, y se ganó la distinción de ser la mejor en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1950. También tuvo una faceta como jugadora de baloncesto.
Fue la primera en adjudicarse el récord nacional de los 100 metros planos en Guatemala, con registro de 12.50, en 1950. Después bajó su marca a 12.40, en 1954, y junto con Patricia Meighan y Christa Schumann son las únicas en su especialidad con récord vigente en 100 y 200 metros en la historia del atletismo nacional.
Ha sido un mes de luto en el deporte guatemalteco, pues ya son tres exdeportistas que fallecen en marzo. El primero fue Henry Stokes, reconocido exfutbolista y distinguido médico, seguido de Juan José Pontaza, una estrella del ciclismo nacional.