La prórroga del confinamiento por el coronavirus en España y la extensión de esta medida en otros muchos países del planeta invita a una entrega de 25 canciones balsámicas para dar una perspectiva optimista a la situación.
Viva la Vida, de
Coldplay: este tema épico de los
británicos homenajea a Frida Kahlo, quien, pese a una década de dolores
crónicos en la que sufrió polio y daños en su columna, no dudó en retratar esa
expresión en un gran cuadro.
Bad Day, de Daniel
Powter: la vida de un músico en busca
del triunfo es dura y su autor se inspiró en esa experiencia para escribir en
una hora de transbordador entre Victoria y Vancouver uno de los mayores éxitos
frente a la adversidad.
Titanium, de David
Guetta & Sia: esta colaboración
entre la música house y el EDM apela a nuestra fuerza interior para
hacernos indestructibles.
Hall Of Fame, de
The Script: otro hit escrito en apenas una hora para hablar en realidad de la
perseverancia y de cómo marcar la diferencia. Un canto al personal de salud,
héroe de esta lucha.
Soon You’ll Get Better, de Taylor Swift: la rubia
estadounidense retorna a sus raíces country
junto a Dixie Chicks en este corte escrito para apoyar la recuperación de su
madre enferma de cáncer.
Hold on, de Wilson
Phillips: la estirpe de Brian Wilson
y de una de las hijas de dos miembros de The Mamas And The Papas dio lugar a
este hito por la resistencia.
I Won’t Back Down,
de Tom Petty: aquejado de un terrible
resfriado grabó esta pieza su autor, con la asistencia de George Harrison.
Hit Me With Your Best Shot, de Pat Benatar: compuesto
tras una sesión terapéutica consistente en una pelea de almohadas. ¿Por qué no
recrear el proceso en casa?
Stronger, de
Britney Spears: pocas artistas han
superado tantos altibajos como la princesa del pop, que proclama aquí que la
soledad no volverá a acabar con ella nunca más.
Fight Song, de
Rachel Platten: “Mostrarse vulnerable
no es una debilidad”, opina la autora de este tema sobre no cejar a pesar de
ello en conseguir tus objetivos.
Dramas y comedias,
de Fangoria: producido por La Casa
Azul, el dúo de Alaska y Nacho Canut reencontró el camino del éxito y la
vigencia con este colorido clásico sobre dejar atrás los malos rollos.
Estoy contigo, de
La Oreja de Van Gogh: planteada como
un rayo de luz frente al mal de Alzheimer, sirve también como voz de aliento
para quienes sufren estos días.
Vivir, de Rozalén
& Estopa: otro himno frente a la
enfermedad que apuesta por “poner el contador a cero”, sacar lecciones de los
malos momentos y cambiar la perspectiva para empezar a disfrutar.
Lo que nos mantiene unidos, de Amaral: “Unidos,
incandescentes como antorchas”. Pocos como ellos han sabido invocar así en
español el espíritu de la colectividad.
Una señal, de Lori
Meyers: hasta el final de la
pandemia, cantemos “Pienso que la vida va mejor / Necesito salir más /
Esperando estoy una señal que me ayudará”.
El baile, de IZAL: “El miedo de que nadie nos pida un adiós / Y que no
toquen mis manos de nuevo”, pero “mientras todo se derrumba / A los locos nos
verán bailando”.
Hoy puede ser un gran día, de Joan Manuel Serrat:
invitación a aprovechar la vida al máximo, porque un día de estos amanecerá con
la cura definitiva para el coronavirus.
Casa, ahora vivo aquí, de Iván Ferreiro: el hogar
como metáfora del reencuentro personal, del solaz. “Estaba muerto / Para volver
había que cantar”, recomienda el gallego.
Estáis aquí, de
Sidonie: frente al aislamiento, el
trío catalán recuerda que estamos todos más cerca de lo que parece.
Infinitos bailes,
de Raphael: el intérprete de Mi gran noche apuesta por que la fiesta
continuará… “Que aún queda tiempo para reparar, nuestros desastres”.
Mejor mañana, de
Vega: un canto a la confianza en lo que
ha de venir, recogido en su Metamorfosis
(2009).
Todo va a cambiar,
de Niños Mutantes: “El futuro ha
llegado a esta ciudad / Hazle sitio en tu casa, se quiere quedar”, pronostica
el grupo granadino en una de sus letras más optimistas.
Looking for Paradise, de Alejandro Sanz & Alicia
Keys: en palabras de su autor, “una canción muy positiva para quien busca
su paraíso, que muchas veces está dentro de nosotros, aunque a veces nos
empeñemos en buscarlo fuera”.
Bienvenido, de
Laura Pausini: otra optimista
irredenta, la italiana saluda con este tema al futuro y a la autenticidad de
las personas.
Color esperanza, de
Diego Torres: explotada hasta la
extenuación, sería imperdonable no incluir la tonada del argentino como
colofón.
*Javier Herrero – EFE