El teatro, la radio, la televisión, el cine, e incluso las redes sociales, fueron las plataformas en las que Rodolfo Romero regaló su entrega y pasión durante no menos de 30 años. El actor y comediante guatemalteco, muy conocido por el personaje de Chendo Pasabién, falleció el miércoles.
Rodolfo Romero dedicó su vida a combinar su amor por las tablas con el de hacer reír a los demás. Su carrera actoral comenzó en 1991, en la Universidad Popular, y una de las obras que marcó su trayectoria fue La Epopeya de las Indias Españolas, que precisamente este año había retomado junto a sus amigos Jorge Ramírez y Mónica Sarmientos.
“Nos quedamos sin nuestro rey”, dice Ramírez en referencia al papel de Romero en La Epoyeya de las Indias Españolas. Sarmientos asegura que el legado de Rodolfo fue enorme, y en la comedia uno de sus personajes principales fue Chendo Pasabién. “Era una actor sin igual, y su partida deja un vacío que nadie jamás podrá llenar”, detalla la actriz.
El talento de Romero también llegó a la televisión con el programa De Fiesta; al cine, en la cinta La Vaca, y especialmente a la radio y los cientos de guatemaltecos que por años escucharon su voz en A Todo Dar y El Clásico Mañanero. Berta Abrego