Salvadoreños en cuarentena domiciliar por pandemia.
Las primeras horas de la cuarentena residencial obligatoria ordenada por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, la noche del sábado estuvieron marcadas el domingo por la detención de 112 personas por supuestamente violar la disposición y por compras de última hora.
Bukele estableció esta cuarentena por 30 días como principal medida de contención para el coronavirus y para evitar que la cantidad de contagios, que hasta el sábado sumaban 3 casos confirmados, no desborde el Sistema de Salud salvadoreño.
De acuerdo con el ministro de Seguridad, Rogelio Rivas, la Policía Nacional Civil (PNC) detuvo a 112 personas en diferentes puntos del país.
“Algunas de estas personas han sido encontradas en estado de ebriedad”, dijo el funcionario en una conferencia de prensa.
Según el decreto presidencial, quienes incumplan la cuarentena serán enviados a un “centro de contención” sin recibir algunos de los beneficios que el resto de personas resguardadas en esos sitios tienen.
Militares apoyan
El director de la PNC, Mauricio Arriaza, señaló que unos 23 mil agentes vigilan que se cumpla la medida, sin detallar el número de militares que apoyan en los operativos. Por su parte, el fiscal general, Raúl Melara, pidió a Arriaza que “al percatarse de la violación de la cuarentena domiciliar, documente la misma y remita las diligencias a la Fiscalía para su procesamiento respectivo” por el delito de desobediencia de particulares.
“Hoy más que nunca, debemos velar por la salud de las familias salvadoreñas”, publicó Melara en sus redes sociales y añadió que “no podemos ser débiles en aplicar la ley cuando se trata de evitar contagios y muertes”.
Según se ha podido constatar, en la capital salvadoreña se implementan operativos de tránsito para garantizar que la gente que circula cumpla con los requisitos establecidos para poder salir.
El Gobierno publicó varias fotografías de diversos puntos de ciudades del país en el que se observan la calles vacías.
Solo uno por familia
El Gobierno estableció que únicamente puede salir un miembro por familia para comprar alimento y medicamentos, también permite la salida de empleados públicos relacionados con la atención de la pandemia de COVID-19 y los vinculados a los alimentos, medicamentos, transporte, prensa, entre otros.
En los supermercados y mercados la gente hacía compras de última hora. Algunos compradores lamentaban la escasez de algunos productos en el Mercado Central, el más grande en venta minorista.
