La actriz mexicana Ilse Salas celebra hoy
la nominación a mejor actriz en los Premios de Premios Platino Xcaret del Cine
Iberoamericano por su interpretación en Las
niñas bien, un premio que puede llegar como reconocimiento de una carrera
impecable.
Salas (Ciudad de México, 1981) se inició como actriz en el mundo del teatro,
que sigue siendo hoy una de sus grandes pasiones, e inició sus estudios de
interpretación en 2001 en el Foro Teatro Contemporáneo de Ciudad de México.
Anteriormente, viajó a Europa y cuando regresó hizo pruebas, que no superó,
para entrar en la Escuela Nacional de Arte Teatral de México.
En 2005 se graduó y sus estudios fueron dirigidos por el polaco Ludwik
Margules, quien fundó el centro donde hizo sus talleres y lo dirigió hasta
pocos meses antes de su cierre, precisamente en el año que Salas terminó su
formación. El maestro quiso convencerla de continuar sus estudios en Alemania,
ya que ella domina el idioma, pero nunca se decidió a hacerlo.
A pesar de su vocación como actriz de teatro, en 2006 la contrataron como
presentadora en la televisión pública mexicana Canal Once del programa infantil
Once niños, en el que estuvo hasta
2009, cuando decidió renunciar para buscar trabajo como actriz de teatro.
A pesar de que no le llegaban ofertas, realizó la campaña Vive sin drogas, por medio de lo que el reconocido director
Francisco Franco se fijó en ella.
En ese mismo año el cineasta la invitó a participar en la telenovela de
Televisa Locas de amor, en la que
interpretó a Sofía Arroyo, una paciente psiquiátrica que participa junto a
otras dos mujeres en un programa piloto para lograr curarse.
En el 2010 llegaría su debut en el cine con la película histórica Hidalgo: La historia jamás contada, de
la mano del director Antonio Serrano.
Uno de los papeles que la dio a conocer no solo en su tierra natal, sino en
muchos países de Latinoamérica fue el de Valentina Ivanova, la actriz mexicana
de origen ruso esposa del cómico mexicano Mario Moreno Cantinflas -interpretado por el español Óscar Jaenada- en la
película Cantinflas (2014).
En ese mismo año apareció en la película Güeros,
dirigida por su ahora esposo, Alfonso Ruizpalacios, en la que da vida a una
líder de la huelga del 1999 en la Universidad Nacional Autónoma de México. También
junto a Ruizpalacios participó en Museo,
junto a los actores de gran reconocimiento Leonardo Ortiz-Gris y Gael García.
Pero el punto cumbre de su carrera hasta el momento se dio en 2019 con su papel
en Las niñas bien, de Alejandra
Márquez Abella, con la que consiguió un premio Ariel, de la Academia Mexicana
de Artes y Ciencias Cinematográficas. En esta película, que protagonizó junto a
Cassandra Ciangherotti, Paulina Gaitán y Johanna Murillo, da vida a una mujer
de la alta sociedad mexicana.
Próximamente, se estrenará la película Amores
Modernos, evento que se encuentra en espera debido a la situación de
incertidumbre debido a la pandemia mundial por el COVID-19.
En teatro ha trabajado en repetidas ocasiones con el director Mauricio García
Lozano en obras como Las relaciones
sexuales de Shakespeare y Marlowe (2012), Medida por medida (2017) y Medea
(2019).
Además, la actriz se declarado en numerosas ocasiones feminista y suele hacer
activismo a través de sus redes sociales en defensa de la igualdad entre
mujeres y hombres, no solo en el cine, sino en todos los ámbitos, especialmente
en su país, donde cada día son asesinadas 10 mujeres.
Asimismo, Salas es parte de la movilización gestada por actrices en México por
la equidad en el cine llamada Ya es hora
y en redes sociales ha permanecido activa con mensajes feministas y con su
total apoyo a la legalización del aborto.
Al momento de las grabaciones de la película Las niñas bien, Salas estaba esperando a su hijo, por lo que Abella
hizo una pausa en el rodaje y gracias a ello la actriz catalogó la cinta como
feminista en todos los sentidos y en todo momento resaltó la importancia de que
existieran espacios laborales aptos para mujeres embarazadas.
*EFE