Bruce
Willis cumple hoy 65 años, pero su aspecto atlético y su sonrisa ladeada de galán
siguen acompañando la imagen de un hombre que no refleja la edad que indica su
documento de identidad, y tampoco los personajes que encarna en sus películas,
ágiles, dinámicos y dispuestos a correr en cualquier momento.
Detective y policía son los personajes que más ha encarnado el protagonista de The Sixth Sense, que saltó a la fama
como detective en la serie de televisión de los 80 Moonlighting, por la que consiguió un Golden Globe, y que ha tenido
la suerte de saber superar los momentos menos álgidos, pocos, con proyectos
sólidos que le han vuelto dar el protagonismo perdido.
A pesar de eso, Willis ha ido estrenando a lo largo de su carrera una película
por año y en algunos casos, tres.
Para muchos el actor, nacido en Alemania, en la base militar de Idar-Oberstein,
donde su padre prestaba servicio y contrajo matrimonio con una mujer alemana,
siempre será el atrevido e inconsciente John McClane, el policía de la saga Die Hard en la que, en sus cinco
ediciones, nunca faltaron, acción, tiros y explosiones que mantuvieron en
alerta al espectador.
Pero tampoco los superhéroes se le resisten. En uno de sus últimos estrenos, Glass (2019), perteneciente a la
trilogía formada también por Unbreakeable
(2000) y Split (2016), del director
M. Night Shyamalan, vuelve a encarnar a David Dunn, el sorprendente “superhéroe”
que tiene la capacidad de saber las maldades que han cometido las personas solo
con tocarlas. Y no hay que olvidar que la estética del cómic de Sin City (2005) tampoco se le resistió.
Directores de prestigio como Stephen Frears, Barry Levinson, Quentin Tarantino
y Terry William han querido contar con este actor que intenta siempre poner un
toque de humor a sus personajes.
Survive the Night es su próximo
estreno en 2020, que con la crisis sanitaria actual se pospone, al igual que el
rodaje que estaba previsto en Puerto Rico Midnight
in the Switchgrass, en el que también participa Meghan Fox y mantiene una
agenda repleta de proyectos entre los que está Open Source.
Aunque el cine es su elemento natural, Bruce Willis hizo su presentación
teatral en la producción off-Broadway
con Heave and Earth. Pero no fue
hasta 2015 cuando debutó a lo grande en un teatro neoyorkino con la adaptación
teatral de Misery, la novela de
terror de Stephen King, que fue llevada al cine en 1990.
En
ella, el actor se metía en la piel de un escritor secuestrado por su fan número
uno, aunque no logró impresionar con su interpretación a los críticos. Tampoco
la Academia de Cine de Hollywood ha considerado su trabajo digno de una nominación,
pues el actor nunca ha sido candidato a los Óscar.
Desde que se casó con la diseñadora Emma Heming el actor parece que ha
encontrado una vida de sosiego, en la que la familia, su trabajo y sus negocios
son los pilares fundamentales de su día a día.
La pareja tiene dos niñas, Mabel Ray, de siete años y Evelyn Penn, que está a
punto de cumplir cinco. Aunque el actor, tiene otras tres hijas fruto de su
matrimonio con Demi Moore: Rumer, Scout y Tallulah Belle, con las que mantiene
una excelente y cercana relación.
En la biografía que la actriz publicó recientemente, Inside Out. Mi historia (Roca Editorial), Moore reconoce que cuando
Bruce Willis llegó a su vida en 1987, les unió su infancia difícil y su
profesión, “nos entendíamos a la perfección”, dice en el libro, y decidieron
casarse. “Me hacía sentir como una princesa”, y ambos decidieron vivir a lo
grande.
En 1998, su matrimonio saltó por los aires, algo que, según cuenta ella, es “bastante
normal cuando pasas de ser la mejor amiga y amante de tu marido a ser, simple y
llanamente, la persona con quien negocias la logística familiar”.
En cambio, ese año el actor continúo con sus éxitos de taquilla y estrenó
varias películas, entre ellas Armageddon
o The Siege.
*EFE