Las posibilidades de supervivencia de un niño o niña se incrementan en 20 %, al ser la madre quien controla el presupuesto doméstico pues, en su mayoría, prioriza sus ingresos a la compra de alimentos para sus hijos, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Es por ello que la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan) reconoce el papel preponderante de la mujer en la obtención de alimentos y repartición equitativa entre los miembros de la familia.
“Nuestros planes y programas deben tener enfoque de género para el empoderamiento económico de las mujeres, para que sean facilitadoras y constructoras de un mundo sin hambre”, expresó Maritza Méndez de Oliva, titular de la Sesan. • Patricia González