La dirección de la Berlinale manifestó su rechazo a un inminente ingreso en prisión
del director iraní Mohammad Rasoulof, último ganador del Oso de Oro, que no
pudo recoger por las prohibiciones a viajar impuestas por Teherán desde 2017.
El director fue condenado en julio de 2019 a un año de prisión por sus
películas, que la justicia iraní considera propaganda contra el sistema. Desde
2017 está recluido en el país y el miércoles recibió la orden de acudir a
prisión para comenzar su sentencia, según un comunicado de la Berlinale.
Los directores del festival de cine, Mariette Rissenbeek y Carlo Chatrian, manifestaron
en un comunicado su apoyo al director: “Estamos profundamente preocupados por
su orden de encarcelamiento”.
“Es impactante que un director sea castigado con tanta fuerza por su trabajo
artístico”, han denunciado los organizadores, “y esperamos que las autoridades
iraníes revisen pronto la sentencia”.
El comunicado ha remarcado el compromiso completo del festival “con la libertad
de expresión y la libertad en el arte”, razón por la cual desde Berlín han
decidido mostrar su “protesta por la sentencia de prisión para el director”.
Rasoulof rodó esta última película, There
is no evil, burlando a las autoridades de Irán, que ya le habían prohibido
trabajar en nuevos proyectos. En el filme muestra cuatro historias sobre
personas que deben ejecutar condenas a muerte en su país, mostrando las
consecuencias de una legislación que considera injusta.
A pesar de recibir el mayor galardón del festival berlinés, Rasoulof no pudo
viajar hasta Alemania para aceptarlo debido a su retirada de pasaporte. Sí lo
hicieron varios miembros de su equipo, incluida su hija, rodeados de apoyo por
parte del jurado y del resto de cineastas asistentes.
Rasoulof ha dirigido durante toda su carrera películas sobre la situación
social en su país, con graves consecuencias en Irán pero con un gran
reconocimiento de festivales de cine de todo el mundo.
Además de este último Golden Globe, el iraní cuenta con el Premio del Jurado de
Una Cierta Mirada, en la edición de 2017, por A Man of Integrity.
*EFE