El Real Madrid pierde el liderato y lo cede al Barsa.
El Real Madrid, después de ganar el domingo pasado al Barcelona y arrebatarle el liderato, no supo consolidarlo en el Benito Villamarín contra el Betis, que se mostró superior (2-1) y que se rehabilitó frente a su afición luego de una larga racha de malos resultados.
El equipo de Zinedine Zidane enseñó una mala imagen en Sevilla, pese a que defendía el liderato en este tramo final de la Liga Santander y, pese a que quiso reaccionar en el tramo final, no supo hacerlo por el buen nivel exhibido por los verdiblancos, que irán el domingo al derbi en el Sánchez Pizjuán contra su eterno rival, el Sevilla, con otra cara.
Al Real Madrid no le valía ni el empate en Sevilla para recuperar la posición privilegiada y necesitaba la victoria para ponerse otra vez un punto por encima del eterno rival.
Pero el Betis no estaba para regalos y, con su entrenador, Joan Francesc Ferrer Rubi, otra vez cuestionado por los resultados, necesitaba sumar, y más después de que iniciara este partido a cinco puntos del descenso por la victoria del Mallorca.
Hubo 2 avisos, y al tercero llegó el 1-0, obra del central brasileño Sidnei, lo que despertó el interés de su rival para ir hacia el meta Joel Robles en lo que quedaba de primera parte.
El propio Sidnei, ya en la prolongación de la primera mitd, cometió un penal sobre su compatriota Marcelo y el francés Karim Benzema lo transformó en el empate a uno y se reencontró con el gol.
Salió el equipo sevillano en la segunda parte con las mismas ganas con las que acabó la primera, pese a la desilusión que motivó el empate del equipo madrileño en la última jugada de ese período.
El equipo de Rubi avanzaba en el partido superior a un adversario al que le costaba tener el balón y en el que Vinícius y Benzema estaban muy solos, y Zidane entró al hispano-dominicano Mariano Díaz.
Fue Cristian Tello, quien había llegado poco antes por Joaquín, el que no desaprovechó una contra para poner el 2-1 en el minuto 82.