Después de caer en el Santiago Bernabéu (2-0) y perder el
liderato en beneficio del Real Madrid, el Barcelona regresa al Camp Nou con la
visita de la Real Sociedad, finalista de la Copa del Rey y una de la
revelaciones de la temporada, que pondrá a prueba la capacidad de reacción del
proyecto de Quique Setién.
A diferencia de su rival, el equipo azulgrana ha
gozado de una semana limpia, sin partidos entre semana. Sin embargo, fueron de
nuevo unos días movidos en el entorno azulgrana.
Los focos se han centrado esta semana en los
textos subtitulados del ayudante de Quique Setién, Eder Sarabia, criticando a
sus jugadores en el clásico contra el Real Madrid.
Más allá de polémicas, en Madrid se vieron dos
caras opuestas del Barsa: controlando al equipo de Zidane con el balón en el
primer tiempo y fundido físicamente en el segundo, cuando el conjunto blanco
anotó los goles de la victoria.
Una derrota que, sin embargo, deja abierta la
Liga para los azulgrana, segundos con un punto menos que el líder, pero que
obliga a los de Setién a sumar de tres en tres para competir por el título.
Enfrente se medirá a la Real Sociedad, un rival
que ya incomodó a los azulgrana en la ida con una presión asfixiante. El
partido acabó en empate (2-2), si bien el contexto de la plantilla del primer
equipo, con muchos más efectivos, era distinta.
A las bajas de Sergi Roberto, Luis Suárez,
Ousmane Dembélé, se ha sumado la de Arthur Melo, con molestias en el tobillo derecho.
De esta manera, el Barsa afronta el encuentro con quince fichas del primer
equipo, por lo que, además de la presencia habitual de Ansu Fati, Setién ha
convocado a los también jugadores del filial Riqui Puig y Álex Collado El
conjunto catalán gozará de otra semana sin partidos, por lo que no se esperan
muchas rotaciones.
La duda reside en si el técnico cántabro seguirá apostando por Arturo Vidal como cuarto centrocampista, como ya hizo en el Bernabéu, o si incluirá otro punta, ya sea Braithwaite o Ansu Fati, que acompañe a Griezmann y Messi.