The Gentlemen: los señores de la
mafia
es la última cinta del director británico Guy Ritchie, una de sus
características comedias de acción que retrata el intento de un gánster de “colgar
las botas” sin acabar bajo tierra, y que revela a un Hugh Grant y a un Matthew
McConaughey muy alejados de sus anteriores papeles de galán.
“Guy y yo tuvimos un debate bastante largo sobre si este personaje sería
demasiado ridículo para mí teniendo en cuenta todas mis comedias románticas”,
confesó Grant en una entrevista con un pequeño grupo de periodistas sobre su
participación en el filme. “Él pensó que funcionaría, así que me lancé”, remata
el actor.
El protagonista de Four Weddings And A
Funeral en esta ocasión participa junto a McConaughey, Charlie Hunnam,
Henry Golding y Michelle Dockery en un largometraje que narra la historia de un
narcotraficante que cuenta con un importante y rentable negocio de venta de
marihuana en Londres, del que decide deshacerse.
El capo, Mickey Paerson (McConaughey), tiene entonces que enfrentarse a toda
una serie de personajes que tratan de engañar, sobornar y chantajearle con el
objetivo de quedarse con el comercio de compra-venta de drogas.
Grant, por su parte, es Fletcher, un investigador que trabaja para el director
de un periódico sin escrúpulos buscando información sobre Mickey, pero que
también está preparado para adentrarse en el mundo de la mafia londinense.
El británico admite que este personaje supone una “enorme transición en su
carrera” al posicionarse con este papel a años luz de los personajes refinados
y tiernos que ha encarnado en películas como Notting Hill o Love Actually,
y con el que muestra su capacidad de adoptar un profundo acento callejero.
“Aprendí (distintos acentos) antes de Four
Weddings And A Funeral”, explicó Grant. “De hecho, antes de empezar a hacer
películas me ganaba la vida haciendo voces tontas en anuncios de la radio”,
agregó.
El intérprete admitió sentir temor ante su participación en la película, “porque
todos los rodajes dan miedo. Pero especialmente con Guy, porque no se sabe
cuando de repente va a segar la hierba bajo nuestros propios pies dándote tres
nuevas páginas de diálogo”, afirmó en referencia a los conocidos cambios
constantes del cineasta durante la grabación de sus largometrajes.
Una característica que afectó a todos los actores de la película y que
desconcertó a más de uno.
“Recuerdo ir a hablar con Guy un par de veces y decirle ‘estoy viendo que esto
está cambiando mucho desde el guión original. Sólo quiero saber que el final no
va a cambiar’”, bromeó por su parte McConaughey.
“Llegas al set con las frases que has
estado memorizando toda la noche y luego cuando las lees en alto te dice ‘ahora
vas a hacer esto otro’. (…) Al principio es bastante frustrante, pero luego
te das cuenta de que se le ocurren mejores cosas en el mismo día del rodaje que
las que están escritas en el papel”, confirmó Michelle Dockery sobre la forma
de trabajar del cineasta.
Pese a las complicaciones del rodaje, McConaughey aseguró que The Gentlemen tiene todos los elementos “específicos
y originales” que definen las cintas de Ritchie. “Viendo el trailer, ni siquiera hace falta decir
que es una película de Guy”, señaló el actor, que dijo le recuerda a otros
éxitos del cineasta como Snatch o Lock and Stock.
Por su parte, Hunnam opinó que Ritchie es un “cineasta muy personal”: “Tanto él
como las películas que hace son una representación bastante fiel de quién es él”.
Por ello, dijo, se inspira mucho en el director para intentar entrar en su
frecuencia y seguir el ritmo de sus diálogos. ”Creo que hasta cierto punto
todos estamos interpretando versiones de lo que es Guy Ritchie en sus películas”,
zanjó.
*EFE