Fieles católicos asistieron desde las primeras horas de la mañana a la eucaristía en diversas parroquias del país, en el marco del Miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma, un tiempo de oración y meditación para los devotos.
La Iglesia católica celebra en todas las parroquias la misa de este acto litúrgico, que representa la preparación para la Pascua.
Las cenizas se obtienen de los ramos de palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior, las cuales se incineran y se bendicen en la misa del Miércoles de Ceniza.
De acuerdo con la fe católica, la imposición de la ceniza en la frente constituye un signo que expresa la precariedad de la vida, el resultado de un órgano viviente, cuando termina su existencia, explica el sacerdote de la Catedral Metropolitana, José Luis Colmenares.
La ceniza era muy empleada en la cultura bíblica para expresar arrepentimiento. Cuando se cometía alguna falta contra Dios y se quería hacer penitencia, las personas se cubrían con ceniza.
