Grupo de Lima debate en Ottawa, Canadá, sobre situación en país sudamericano.
Los ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de Lima iniciaron ayer en Ottawa una reunión para presionar para la celebración de las elecciones presidenciales y parlamentarias “libres y justas” en Venezuela, como salida a la crisis que afecta al país.
A la reunión de Ottawa asisten los cancilleres de los 15 miembros actuales del grupo, así como 2 países observadores: República Dominicana y Ecuador. Es también la primera a la que llegan 2 nuevos miembros del grupo, Bolivia y Haití.
En la apertura de la reunión, el ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, Francois-Philippe Champagne, que preside el encuentro junto con el canciller peruano, Gustavo Meza-Cuadra, insistió en que el Grupo de Lima considera al presidente venezolano, Nicolás Maduro, como ilegítimo, y reclamó nuevas elecciones en el país.
Canadá ha adoptado una oposición frontal al régimen de Maduro, a quien se niega a reconocer, y considera al líder opositor Juan Guaidó como el presidente encargado de Venezuela hasta la celebración de elecciones presidenciales en esa nación.
“La crisis de Venezuela sigue agravándose. Casi 5 millones de venezolanos han tenido que huir del país por el colapso económico y porque el régimen viola diariamente sus derechos democráticos”, afirmó Champagne.
“Hemos sido la voz líder en la región, que presiona para lograr el cambio. Necesitamos seguir siéndolo. El mundo nos mira y espera liderazgo de cada uno de nosotros”, añadió el ministro canadiense, que culpó del “sufrimiento humano, la destrucción medioambiental y el colapso económico” en Venezuela a “la dictadura de Maduro”.