El actor y director estadounidense Ben Affleck aseguró en una reciente entrevista con The New York Times que su divorcio de Jennifer Garner es “el mayor lamento de su vida”, y lo relacionó directamente con sus problemas por abuso de alcohol.
El proceso de recuperación
“Bebí de manera relativamente normal durante mucho tiempo. Lo que sucedió fue que comencé a beber más y más cuando mi matrimonio se desmoronaba. Esto fue en 2015 y 2016, y, por supuesto, creó más problemas”, manifestó el actor, en plena promoción de su última película, The Way Back, en la que precisamente interpreta a un personaje que lucha contra el alcoholismo.
En 2018 Affleck ingresó en una clínica de desintoxicación y posteriormente hizo público que ya estaba completamente rehabilitado de su adicción al alcohol. Años antes, en 2015, se divorció de Garner, con quien se casó en 2005.
“El mayor arrepentimiento de mi vida es este divorcio. La vergüenza es realmente tóxica. No hay ningún subproducto positivo de la vergüenza. Es solo una sensación tóxica y horrible de baja autoestima y autodesprecio”, apuntó Affleck. A pesar de su separación, él y Garner, que tienen tres hijos, han permanecido unidos durante el tratamiento del actor.
Affleck aseguró que no es saludable obsesionarse con los fracasos y las recaídas. “Cometí errores e hice cosas de las que me arrepiento. Pero uno tiene que levantarse, aprender de ello y tratar de seguir adelante”, indicó el intérprete. • EFE