El Mirandés demostró a la Real Sociedad que esta temporada también es grande fuera de su casa y, a pesar de perder por la mínima(2-1) en el Reale Arena, el gol de Matheus Aias deja la eliminatoria de semifinales abierta para lo que ocurra en la vuelta en su estadio de Anduva.
La afición local se relajó a los ocho minutos de juego, cuando Odei pecó de inocente en un balón que llegaba a Portu, al que el central del Mirandés arrolló y Gil Manzano no tuvo duda alguna en señalar penal. Mikel Oyarzabal fue el ejecutor del máximo castigo y con precisión no lo desaprovechó.
El Mirandés no se amilanó y siguió intentándolo hasta lograr el empate, muy merecido, del conjunto castellano, en una gran acción individual del brasileño Matheus para batir por bajo a Remiro.
Se ponían las cosas muy bien orientadas para el Mirandés, la Real desesperaba con su lentitud y sus fallos, desconocidos esta temporada, hasta que un par de minutos después Martin Odegaard volvió a establecer la lógica en el marcador.