Para discutir los alcances del fenómeno de la violencia política contra las mujeres en Guatemala, las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) y la Comisión Interamericana de Mujeres de la Organización de Estados Americanos (OEA), analizaron la violencia política que enfrentan las mujeres guatemaltecas.
El foro se desarrolló el 12, 13 y 14 de febrero, para promover una discusión sobre el Protocolo Modelo para Partidos Políticos y la Ley Modelo Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en la Vida Política, el cual contó con la participación de 180 personas, entre representantes al Congreso de la República, partidos políticos y comités cívicos, municipalidades, instituciones públicas – especialmente del sector justicia– y del gremio de abogadas y litigantes.
En la reunión concluyeron que la representación política de las mujeres en la región se desarrolla en un contexto de creciente violencia e intimidación basada en el género, que restringe significativamente su participación política en condiciones de igualdad.
En este contexto, garantizar y promover esta participación política sigue siendo un desafío pendiente para Guatemala y todos los países en la región. En el caso particular de Guatemala, en la última elección solamente fueron electas 31 mujeres (3 de ellas mujeres indígenas) como diputadas al Congreso de la República, lo que representa el 19.38 % del total de 160 diputados. En los mismos comicios se eligió a únicamente 3.2 % de mujeres alcaldesas, con 11 mujeres electas para un total de 340 municipios.
Adicionalmente, ONU Mujeres señala que las mujeres enfrentan diversas manifestaciones de acoso y violencia en el contexto político, que incluyen: agresiones o amenazas durante el período de campaña, menor apoyo financiero, trato discriminatorio por parte de los medios de comunicación, violación e incluso asesinato.
De acuerdo con un estudio global de 2018, elaborado por la Unión Interparlamentaria, el 81.8 % de las mujeres parlamentarias en el mundo experimenta violencia psicológica, el 44.4 % ha recibido amenazas de muerte, violación, palizas o secuestro durante su mandato, el 65 % ha sido objeto de sexismo por parte de sus colegas en el Parlamento, el 25.5 % experimenta violencia física en el Parlamento y en el 21.2 % de los parlamentos encuestados hay acoso sexual.
El 38.7 % de las mujeres parlamentarias dijeron que la violencia contra la mujer en política socavó la implementación de su mandato, como la libertad de expresión, y el 46.7 % temen por su seguridad y la de su familia.
ONU Mujeres y la OEA colaboran en el abordaje de la violencia hacia las mujeres en política, para crear sinergias y realizar acciones conjuntas que permitan abordar adecuadamente la violencia contra las mujeres en política, así como para fortalecer sus funciones de supervisión para corregir las deficiencias de los Estados en la eliminación de la violencia contra la mujer en la política, señaló el comunicado.