Efectos del sobreentrenamiento y sus consecuencias.
Cuando se practica algún deporte hay que estar conscientes de que el cuerpo siempre tiene un límite y que debemos aprender a escucharlo para evitar alguna fatiga, lesiones musculares o trágicas consecuencias.
En los gimnasios, grupos de atletismo, ciclismo, entre tantos deportes de moda, en ocasiones las personas se exigen demasiado y llevan su organismo al límite, al punto de llegar a lo que se le llama sobreentrenamiento.
El doctor Julio Motta Pensabene, experto en el área deportiva, asegura que es común que el entusiasmo de las personas los lleve a trabajos con cargas altas y poca recuperación, lo cual conlleva a un cuadro de fatiga.
Existen tres clases de fatigas: aguda, subaguda y crónica, las cuales se dan no solo en el deporte sino también en la vida diaria. “Hay que estar muy atentos porque el cansancio y la falta de recuperación pueden llegar a afectar en lo laboral, estudios, en cualquier ámbito de la vida”, asegura el médico.
En el caso de la fatiga aguda es un agotamiento que puede llegar a afectar al atleta en un lapso de una semana.
Regularmente se origina después de una fuerte competencia, donde existió un sobreesfuerzo. En ocasiones afecta a todo el cuerpo y en otras se producen dolores en ciertos músculos.
Recuperación
Cuando el sobreentreno es constante y en especial no existe una buena recuperación, el cuerpo puede llegar a una fatiga subaguda, explica el doctor Pensabene, la cual, refiere, se origina después de un excesivo trabajo de una a cuatro semanas. “Puede ser de origen muscular local o en ambos miembros inferiores”, asegura.
Por lo regular este tipo de fatiga afecta a los atletas que corren, los que realizan deportes de conjunto, o los que hacen tenis. “Lo importante en estos casos es descansar, sobre todo por la noche, acostumbrarse a tener un sueño de 7 a 8 horas”.
Mientras que la fatiga crónica puede llegar a durar mucho tiempo y la sufren más las personas entre 40 a 60 años. En algunas ocasiones origina problemas para dormir, de concentración, dolor y mareos. Lo importante es realizar exámenes de estado físico y pruebas de laboratorio.
Una de las principales señales es que empieza a disminuir el rendimiento físico y eso viene acompañado de dolores, malestar físico y muscular.
En otros casos se produce falta de apetito y por lo consiguiente pérdida de peso.
El médico deportivo remarcó en lo importante que es la alimentación, pues es el combustible del cuerpo. “En ocasiones las personas no desayunan y solo hacen el almuerzo y cena. El organismo necesita nutrirse para tener cómo accionar. Somos con un vehículo que sin gasolina no funcionamos bien”, dice.