Un doblete de Soldado lo manda a las semifinales.
El Granada se clasificó ayer para las semifinales de la Copa del Rey al vencer en el Nuevo Los Cármenes por 2-1 al Valencia, que no pudo hacer valer su condición de actual campeón.
Un doblete de Roberto Soldado, con el primer gol al inicio del partido, y el definitivo en un penal pitado por el VAR en el tiempo añadido, hizo inútil el tanto de Rodrigo Moreno al filo del descanso y permitió al conjunto andaluz hacer historia al volver a meterse en las semifinales
coperas 51 años después.
A diferencia de anteriores eliminatorias, los 2 conjuntos salieron con onces iniciales formados por muchos jugadores titulares habituales y con pocas novedades respecto a los encuentros de La Liga Santander jugados el
pasado sábado.
Ataque frontal
El Granada salió como un tiro al partido y Soldado marcó el 1-0 en el minuto 3 después una buena acción personal, después de haber fallado antes otra clara ocasión entre él y Carlos Fernández.
El francés Dimitri Foulquier y el venezolano Yangel Herrera mandaron sendos tiros al palo, mientras que Jaume Domenech evitó goles de Álvaro Vadillo y de Antonio Puertas.
En el bando contario, con Dani Parejo mandando y Rodrigo haciendo mucho daño con sus continuos desmarques, el que perdonó fue el uruguayo Maxi Gómez, primero al mandar el balón fuera en franca posición para marcar y después al toparse con Aarón Escandell.
Insistió el atacante valencianista y, cuando el partido estaba más tranquilo y el Granada parecía haber pasado ya los mayores agobios, llegó el tanto del empate (min 40) al rematar libre de marca un medido centro del francés Francis Coquelin.
La segunda parte tuvo poco que ver con lo sucedido en la primera porque los dos equipos mejoraron en la parcela defensiva, sobre todo los locales al entrar Víctor Díaz por Vadillo y cambiar el técnico Diego Martínez su dibujo a defensa de 3 centrales y 2 carrileros.
Cuando parecía que el choque se iba a la prórroga, el VAR advirtió en el tiempo añadido un penal por mano de Jaume Costa a la salida de un córner que el árbitro señaló al revisar el monitor y que transformó Soldado para llevar al Granada a las semifinales.