El jugador argentino Lionel Messi registró ayer su victoria número 500 en partidos oficiales con el Barsa, después de liderar la victoria frente al Leganés (5-0), en los octavos de final de la Copa del Rey, en juego disputado en el Camp Nou.
El equipo azulgrana, más incisivo en ataque, sentenció al equipo pepinero con los goles de Clément Lenglet y Antoine Griezmann, en el primer tiempo, del propio Messi, por partida doble, y de Arthur Melo, después del descanso.
Para alcanzar su propio récord, Messi necesitó 710 partidos, en los que sufrió 131 empates y 79 derrotas, anotó un total de 622 goles, una media de 0.87 dianas por partido, y ganó 34 títulos.
El capitán azulgrana llegó a esta cifra récord en el Camp Nou, estadio en el que acumula 285 triunfos y 363 goles, en 348 partidos, que le convierten también en el máximo anotador de la historia de la entidad.
Con esta gesta, el jugador aumenta su ventaja como el jugador con más victorias en la historia del club, registro que posee desde marzo, cuando superó las 476 de Xavi Hernández.
El próximo hito en el camino de Messi es el de jugador con más partidos disputados con la camiseta del Barsa, puesto que al día de hoy ocupa el propio Xavi, con 767. •Barcelona, EFE