Delegados de 23 países de las Américas se reunirán en Santo Domingo.
La Cuarta Reunión de Autoridades Responsables de Políticas Penitenciarias y Carcelarias de las Américas tendrá lugar en Santo Domingo el 3 y 4 de febrero, informaron los organizadores.
La actividad, que se realizará bajo el lema Humanizar la Privacidad de Libertad en la Región, contará con la participación de ministros de Justicia y de Gobernación, y máximas autoridades en el área penitenciaria de por lo menos 23 países miembros, según la Procuraduría General de la República (PGR).
En el cónclave, organizado por la citada entidad dominicana junto a la Organización de Estados Americanos (OEA), se abordarán cinco temas centrales, entre los que figuran la humanización de los sistemas penitenciarios y los mecanismos para la reducción del hacinamiento.
Asimismo, según la OEA, se discutirá acerca de programas de rehabilitación para la reinserción social de reclusos, profesionalización del personal penitenciario y sistemas de información para la gestión carcelaria.
De acuerdo con el foro regional, la reunión será inaugurada por su secretario general, Luis Almagro; el canciller dominicano, Miguel Vargas, y el procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, en el Centro de Convenciones del Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) del país.
Al cierre del encuentro hemisférico se espera que se adopten las Recomendaciones de Santo Domingo, que serán enviadas a la Asamblea General de la OEA para su aprobación.
La noticia llega en momentos en los que República Dominicana se encuentra inmersa en la puesta en ejecución del Plan de Humanización del Sistema Penitenciario Nacional, con el que se pretende erradicar “los males que por décadas han afectado el sistema penitenciario del país”, según ha precisado la Procuraduría local.
Este proyecto incluye la edificación de varias cárceles, entre ellas La Nueva Victoria, cuya
inauguración está prevista para el primer semestre de este año y que sustituirá a la hacinada Penitenciaría Nacional de la Victoria, en la capital del país, con una capacidad en términos de infraestructura para aproximadamente 2 mil presos, pero que alberga más de 8 mil.