La magia de Salvador Dalí desembarcó ayer en el corazón de Moscú con una exposición que exhibe no menos de 180 obras del maestro del surrealismo y que se perfila como el gran acontecimiento cultural del año en la capital rusa.
Misterio
“Yo creo que los rusos saben captar el misterio que emana de la obra de Dalí”, dijo la directora de los Museos Dalí de la Fundación Gala-Salvador Dalí y comisaria de la exposición, Montse Aguer. Hasta el 25 de marzo, los visitantes del Manezh, la principal sala de exposiciones de Rusia, situada a pocos pasos del Kremlin, podrán disfrutar de creaciones del genio de Figueras que abarcan todos los períodos de su trabajo.
Aguer indicó que otro componente importante de esta atracción es que Gala, la mujer del artista, era rusa. “Este sentido trágico de la vida que a veces aparece en la obra de Dalí, yo creo que les interesa; el enigma, el misterio. Los dos eran dos personajes enigmáticos, y el trabajo de Dalí lo es mucho”, agregó.
Los visitantes podrán apreciar piezas como El hombre invisible (1929-1933), Elementos enigmáticos de un paisaje (1934) y Autorretrato blando con bacon frito (1941). Además se exhibe una serie de dibujos y grabados, así como las ilustraciones originales del libro de Dalí 50 secretos mágicos para pintar.
El Manezh dispuso para la exposición Salvador Dalí. Arte mágico una superficie de no menos de 7 mil metros cuadrados, dotada de dos cines y una sala de descanso con motivos dalilianos. La muestra, además, contará con un programa paralelo de conferencias, proyecciones cinematográficas y espectáculos teatrales y musicales. • EFE