Autoridades investigan el misterio de la muerte de Kobe.
Las autoridades locales y federales de Estados Unidos empezaron ayer a desentrañar el misterio que envuelve el fatal accidente de helicóptero que acabó con la vida de la estrella de baloncesto Kobe Bryant, una de sus hijas, Gianna, y otras siete personas.
La fuerte niebla en la zona se encuentra en el centro de las investigaciones de las autoridades, que darán una respuesta definitiva de lo acontecido en los próximos meses, según se ha adelantado en las primeras declaraciones.
El aparato, un Sikorsky S-76 de 1991, funcionó perfectamente hasta cerca de las 10 de la mañana del domingo, cuando se estrelló contra la ladera de una colina en Calabasas, California, Estados Unidos, una localidad situada a unos 50 kilómetros al oeste de Los Ángeles.
La investigación, en manos de múltiples agencias
Si bien la Administración Federal de Aviación y la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) lideran la investigación, el FBI, el LAPD y la Oficina del Alguacil del condado de Los Ángeles también están asistiendo a las pesquisas.
El fabricante del helicóptero, Sikorsky, está cooperando asimismo con la investigación.El aparato era usado casi a diario por Bryant, ya que odiaba el tráfico de su amada ciudad, Los Ángeles.
Esta urbe sigue de duelo y los seguidores del jugador se han acercado hasta el Staples Center, así como en Calabasas, cerca del lugar donde se estrelló el helicóptero.
Los últimos segundos de vuelo
El piloto del vuelo recibió autorización para volar bajo las Reglas Especiales Visuales de Vuelo, según una conversación de la torre de control de tráfico aéreo con él, capturada por el sitio web liveatc.net y de la que han hecho eco varios medios estadounidenses. El permiso SVFR faculta que un piloto vuele en condiciones climáticas peores que las permitidas para las Reglas de Vuelo Visual Estándar. En los últimos segundos de la grabación de la conversación, el piloto pidió un “seguimiento de vuelo”, un servicio en el que los controladores tienen un contacto regular con el helicóptero por las malas condiciones meteorológicas. Posteriormente, el aparato perdió la conexión.
Las otras víctimas del Percance áereo
Además de Bryant y su hija Gigi, otras siete personas fallecieron tras el fatal accidente. También murieron el entrenador de beisbol de la Universidad de Orange Coast, John Altobelli, su mujer Keri y su hija, Alyssa, que jugaba en el mismo equipo que Gianna; una entrenadora de baloncesto, Christina Mauser; otra compañera del equipo y su madre, Payton y Sarah Chester; y el piloto, Ara Zobayan.
La policía desestimó el uso de helicópteros por mal estado
Los riesgos potenciales de un accidente eran tan graves el domingo que el Departamento de Policía de Los Ángeles desestimó el uso de sus helicópteros de vigilancia de la zona durante la mañana por las condiciones de la niebla.
“La situación climática no cumplía con nuestros estándares mínimos para volar. La niebla era suficiente como para que nuestros pilotos no volasen”, señaló el portavoz del LAPD, Josh Rubestein.