La cinta del guatemalteco Sebastián Lojo se estrena hoy mundialmente.
Los fantasmas existen y se materializan en el primer largometraje del guatemalteco Sebastián Lojo. Con una dinámica que entrelaza realidad y ficción, y un elenco compuesto en su mayoría por actores no profesionales, este drama ha capturado la atención de distintas muestras cinematográficas desde su etapa de construcción. Su estreno será hoy, como parte del Festival Internacional de Cine Rotterdam (Países Bajos).
Luces y sombras
La ópera prima de Sebastián Lojo se adentra en las luces y sombras de la capital guatemalteca, para revelar la historia de Koki, un chico que de día trabaja como guía turístico y de noche seduce hombres que lleva al hotel de Carlos, donde posteriormente son asaltados. “Los fantasmas surge de experiencias que había escuchado y tenido en Guatemala. Me fui a vivir a Londres hace unos cinco o seis años, y eso me dio otra perspectiva de mi relación con mi país, que me interesaba explorar”, afirma el realizador.
Desde Rotterdam, y a solo horas del estreno de su cinta, Lojo dice que este drama urbano aborda temáticas como la falta de solidaridad y la invisibilidad de muchos sectores de la sociedad guatemalteca. “La mayoría de personajes quieren, desde su posición individual, espacios de conexión interpersonal y de verdadera comunión con otros seres humanos. Pero al final, el mundo que habitan no lo permite”.
Dinámica
Para “ponerle carne” al esqueleto de Los fantasmas, Lojo recurrió a una interesante formula: mezclar escenas reales y experiencias personales del elenco con la ficción. De ahí que la mayoría del reparto esté integrado por actores no profesionales. El cineasta dice que para él era muy importante la relación del sujeto con sus entornos, y retratar cómo se movían por sus casas y en sus familias. Esto, agrega, también se refleja en las tomas y en los diálogos.
Al compás de la ciudad y de espacios específicos en las zonas 1, 2 y 6, transcurren los 75 minutos de un largometraje que, casi desde el principio, logró atraer a los festivales internacionales. En su etapa de construcción estuvo en Guadalajara y Málaga y, una vez completada, llega a Rotterdam.
Lojo se confiesa “afortunado” de poder estrenar su cinta en esta muestra y, más aún, de firmar la primera película guatemalteca que compite en la sección Bright Future Awards, destinada a óperas primas. A esta participación contribuyó la Unidad de Cine del Departamento de Apoyo a la Creación Artística del Ministerio de Cultura y Deportes, que financió los boletos aéreos de Luis Andrés Schwartz (productor) y Daniela Castillo (actriz).
El futuro de la cinta suena prometedor. En febrero será parte de la Woche der Kritik (semana de la crítica), una muestra que se desarrolla en paralelo al Festival Internacional de Cine de Berlín. Lojo espera poder traer su filme este mismo año a nuestro país, aunque aún no puede dar detalles del estreno.