Prevenir la violencia en las aulas es la finalidad de la guía para docentes Poner fin a la violencia en la escuela, impulsada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que fortalecerá la transmisión de conocimientos a los estudiantes y su desarrollo emocional y cognoscitivo.
El documento señala que, a pesar de que algunos estudiantes son víctimas de la violencia en el hogar, los maestros tienen el papel fundamental de inculcarles otras formas de ser, creando modelos de comportamiento constructivos y no violentos, fomentando la empatía y las aptitudes para resolver los conflictos de forma pacífica.
Esta iniciativa responde al seguimiento del Informe Mundial sobre dicha situación (2006), que constituye la primera iniciativa internacional integral destinada a examinar no solo la magnitud de los casos sino también sus consecuencias, el cual define las principales formas de violencia que se producen en la escuela, tales como: el castigo físico y psicológico, el acoso, la violencia sexual y por razones de género, la violencia externa, las consecuencias de las bandas, las situaciones de conflicto, las armas y las peleas.
¿Qué hacer?
La guía propone a los maestros diez esferas de acción, y en cada una de ellas se dan ejemplos concretos que pueden adaptarse para afrontar las situaciones y prevenir, no solo la magnitud de la violencia sino las consecuencias, que a continuación se detallan:
- Abogar por un enfoque holístico que involucre a los estudiantes, personal de la escuela, padres de familia y la comunidad en general.
- Lograr que sus estudiantes se involucren con usted en la prevención de la violencia.
- Utilizar técnicas y métodos de disciplina constructivos.
- Ser un factor activo y eficaz, para poner fin al acoso.
- Fomentar la capacidad de adaptación de los estudiantes, y ayudarlos a afrontar los retos de la vida de modo constructivo.
- Ser un modelo de conducta positivo, denunciando la violencia sexual y por razones de género.
- Promover los mecanismos de seguridad escolar.
- Brindar espacios seguros y acogedores para los estudiantes.
- Adquirir aptitudes de prevención de la violencia y resolución de conflictos, y transmitirlas a los estudiantes.
- Reconocer la violencia y la discriminación contra los estudiantes discapacitados y los procedentes de comunidades indígenas o minoritarias y otras comunidades marginadas.
Para los interesados, la Unesco tiene a disposición este documento en el siguiente enlace: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000184162_spa?fbclid=IwAR3d5A8a1TM844lSGNCAfbo0yOVt1OsRzTEY58JvhU4OynyCj1mBWZeIPmo