El Beverly Hilton Hotel se iluminó anoche con el brillo de las estrellas del cine y la televisión, que se reunieron en los Golden Globe. Ricky Gervais, con su descarado sentido del humor como mejor arma, dio la bienvenida a una 77 edición que vistió de oro puro a Once Upon a Time in Hollywood, como la gran ganadora de la gala.
Triunfos
Con su Once Upon a Time in Hollywood, Quentin Tarantino conquistó los Golden Globe a mejor película de comedia o musical, guion y actor de reparto (Brad Pitt). Gracias a estos tres premios, el filme se convirtió en el más ganador de la gala y comenzó con buen ritmo su paso por la temporada de premios.
En el drama, 1917 dio la sorpresa al imponerse como mejor película y mejor dirección (Sam Mendes). Los pronósticos se cumplieron en las interpretaciones, con Joaquin Phoenix llevándose a casa el galardón al mejor actor por Joker, y Renée Zellweger haciendo lo propio por la cinta Judy.
En su primera nominación a los Golden Globe, Taron Egerton triunfó como actor de comedia o musical por su papel de Elton John en Rocketman. Otra primeriza y ganadora como actriz de comedia o musical fue la estadounidense Awkwafina, por The Farewell.
Aunque era la cinta más nominada de la edición, Marriage Story solo obtuvo el premio de mejor actriz de reparto (Laura Dern).
Las categorías televisivas quedaron muy repartidas con premios importantes para Succession, mejor serie de drama y mejor actor (Brian Cox); Fleabag, mejor serie de comedia o musical y mejor actriz (Phoebe Waller-Bridge), y Chernobyl, mejor miniserie y actor de reparto (Stellan Skarsgård).
La gala también tuvo espacio para reconocer a grandes estrellas. Ellen Degeneres recogió el premio Carol Burnett a la trayectoria televisiva y ofreció un poderoso discurso, mientras que Tom Hanks luchó con las lágrimas al recibir el Cecil B. DeMille por toda una vida dedicada al cine.
La cinta de Quentin Tarantino se alzó como la más ganadora en los Golden Globe.