Yeda (Arabia Saudita), EFE.- El primer Rally Dakar en Arabia Saudita arranca este domingo con Fernando Alonso como el centro de atención de todas las miradas, pendientes del debut del primer campeón de la historia de la Fórmula 1 que se atreve a correr el rali más duro del mundo.
La presencia de Alonso ha dejado casi en segundo plano el nuevo escenario del Dakar, que después de 11 años en Sudamérica llega a Arabia Saudita, donde la organización ha pedido a los participantes no mostrar mensajes políticos ni realizar muestras de afecto en público para no contravenir las conservadoras costumbres locales.
La expectación sobre el asturiano es máxima al pilotar un Toyota Hilux, el coche ganador del último Dakar y tener de copiloto al pentacampeón del rali en motos Marc Coma, quien pondrá al servicio del asturiano toda su experiencia en navegación.
“La expectación siempre va a estar ahí porque vivo con ella. Mi vida es estresante en ese sentido porque siempre se espera mucho de mí”, dijo Alonso en respuesta a una pregunta en una mesa redonda con un pequeño grupo de periodistas.
Principiante entre especialistas
Sin embargo, sus opciones de victoria son reducidas al tratarse de su primera experiencia en el raid frente a rivales de la talla del vigente campeón, el catarí Nasser Al Attiyah, que pilota el Toyota Hilux, el mismo coche de Alonso, y es el principal favorito para volver a ganar.
“Este es otro mundo. Tengo que aprender mucho todavía antes de ser super competitivo”, comentó Alonso, que dejó atrás el glamour y lujo de la F1 para probar el polvo, barro y penurias que a veces pasan los aventureros participantes del rali.
“Desde otras disciplinas puede que se vea como una locura”, reconoció Alonso, tranquilo frente al que ha definido como el mayor reto de su carrera.
Histórico reto entre Alonso y Sainz
Solo la incursión del ovetense hace que este sea un Dakar histórico para España al reunir a sus 2 máximas leyendas de automovilismo, pues Carlos Sainz afrontará, a sus 57 años, su decimotercer Dakar, el segundo al volante del buggy de Mini, con la ilusión de obtener su tercer título.
En autos también volverá a competir el incombustible Joan Nani Roma, quien fue segundo el año pasado con un 4×4 de Mini, pero esta vez concursará con Borgward, un vehículo a priori sin opciones de estar en la pelea por la victoria final.
En total serán más de 540 participantes los que tomarán este domingo la salida del Dakar 2020 desde Yeda, la principal ciudad financiera de Arabia, para recorrer el territorio saudita de arriba a abajo en 13 etapas que culminarán el 17 de enero en Qiddiya, el gran complejo de ocio que se construye a las afueras de Riad.
Doce mujeres en carrera
Solo habrá 12 mujeres en carrera, apenas un 2.10 por ciento del total de los concursantes para un país donde hasta hace año y medio las mujeres tenían prohibido conducir.
Una tercera parte de ellas son de España, entre las que no falta Laia Sanz. La catalana afronta su décimo Dakar con el objetivo de llegar a la meta a ser posible entre los 15 primeros y agrandar su récord de cero abandonos.
Por delante tienen más de 7 mil 800 kilómetros de recorrido, de los que más de 5 mil serán cronometrados, pero con novedades que hacen a la prueba más igualada y aún más dura.
Por primera vez se entregarán roadbooks (hojas de ruta) en color antes de la salida de las etapas para evitar la intervención de los mapman, especialistas a sueldo de los equipos más potentes que repasan la ruta y dan indicaciones adicionales a los pilotos, lo que está prohibido por las normas de competición.
Motos, sin claro favorito
Las motos, donde estas prácticas fueron descubiertas el año pasado al piloto argentino Kevin Benavides, continuarán como la categoría más abierta del rali, con más de una decena de pilotos con opciones de subirse a lo más alto del podio. La incógnita será conocer si KTM mantendrá su hegemonía desde hace 18 años.
La corona en las dos ruedas la defenderá el australiano Toby Price (KTM) frente a sus compañeros de equipo. Para destronar a la marca austriaca estarán el español Joan Barreda (Honda) y el francés Adrien van Beveren (Yamaha), dos pilotos con ganas de resarcirse de los infortunios que les han impedido ganar en los últimos años.
El chileno Casale vuelve a los quads
Los UTV (buggys ligeros) prometen mucha emoción con el chileno Francisco Chaleco López como defensor del título al que aspiran arrebatarle el español Gerard Farrés, el brasileño Reinaldo Varela y el francés Cyril Despres, pentacampeón del Dakar en motos, que se inscribió a última hora.
En los quads la pelea estará entre el chileno Ignacio Casale, campeón de 2014 y 2018 y el polaco Rafael Sonik, mientras que en los camiones el ruso Eduard Nikolaev, ganador de los tres últimos Dakar, sigue sin un rival a su altura que le impida seguir acumulando títulos y alargando la supremacía de los camiones Kamaz.