Zoé es una de las grandes bandas que también experimentó con los documentales para contar su historia desde que comenzó su largo caminar en Cuernavaca, México. Aunque fue grabado entre 2012 y 2014, cuando tenían a todo el mundo comiendo de sus manos, el filme vio la luz en 2017 para celebrar los 20 años de formación.
Panoramas revisa el tránsito de Zoé por urbes salvajes que exudan inspiración por cada ladrillo y pared. Callejuelas claustrofóbicas que resguardan historia, magia y cultura. Madrid, París, y después Latinoamérica, son el trayectoria que atestiguamos.
Zoé nos enseña un poco de su cotidianidad, del antes y después de cada presentación, algo que por momentos puede ser aburrido y de pronto no lo es. También de los ensayos y las entrevistas que pueden adormitar a cualquiera y que, después de casi dos décadas, a la banda no le causa problema hacer como parte del trabajo y estilo de vida que adoptaron.
A diferencia de otros documentales testimoniales en los que se respira el hastío de una gira eterna, Panoramas es el rockumental que explora el mundo abstracto y surreal que significa la fama, pero de una forma manejable y relajada.
El etéreo Meeting Peoples Is Easy (1997), de Radiohead, es un ejemplo de lo banal y agobiante que puede ser un tour cuando se le crucifica a un grupo con el INRI de ser: la banda que salvará al rock. Zoé no tiene esa carga. Entonces Panoramas también muestra el ir y venir de sus integrantes, que no dan nada por seguro y que se esmeran, desde un proceso creativo y honesto, en crear una experiencia sensorial por medio de su música.
León Larregui, Siddhartha, Sergio Acosta, Ángel Mosqueda, Jesús Báez, Rodrigo Guardiola y Alberto Cabrera andan en un viacrucis urbano, perdidos entre la multitud y las ciudadelas. Desde allí le cuentan a la gente que conocen que son una agrupación rock y que llevan un buen tiempo juntos, revelando un secreto de amor y aguante.
De pronto parece que Zoé es ajena incluso a su propio éxito. Es interesante ver hoy cómo defiende sus 20 años frente a periodistas que acaban de escuchar una canción como Nada o Labios Rotos, que le “latió” o le “hizo clic” la banda y que son lo nuevo o el artista revelación, como sucedió por aquellos 2011 y 2012 con mucha gente.
Zoé pulula en ese estado de convertirse en éxito y después se desconecta de todo y todos ante el estruendo que causa. Bob Dylan decía que hay que estar en ese eterno estado de “convertirse” para no caer en el olvido o, como dice Rubén Blades, el cantante panameño, que él es conocido como: “el famoso más desconocido del mundo”. Parece que a eso se reduce el éxito por estos días, a un susurro. Te conoce el que sabe, y el que no, oye cualquier cosa.
Como guinda, el filme nos muestra el proceso de grabación del disco Prográmaton, que salió en el 2013 en un estudio de Texas, EE. UU. Es difícil invitar a escuchar o ver un documental a alguien que no sabe nada sobre algo. Panoramas tampoco es solo para fanáticos, pero es un documento visual que tiene la capacidad de examinar al artista sin juzgarlo o devaluarlo. Entonces es una experiencia que te invita a conocer más de esta enorme banda mexicana.
