El abandono y las situaciones traumáticas que padecen los migrantes en su travesía desde la frontera sur del país, llevó a un grupo de especialistas de la Universidad de Nuevo México (UNM) a colaborar en encontrar tratamiento a sus necesidades médicas y psicológicas.
El equipo de atención médica comunitaria del Centro de Ciencias de la Salud de la UNM ha empezado, a través del programa Border TeleECHO, a proveer recursos y asesoría, vía teleconferencias, a profesionales mexicanos de la salud que atienden a migrantes y a sus familias acomodados en refugios temporales o campamentos improvisados al otro lado de la frontera.
La neuróloga Joanna Katzman, directora principal del Proyecto ECHO, explicó a Efe que los migrantes que viajan hacia el norte, en su mayoría centroamericanos, han vivido situaciones muy traumáticas durante su trayecto, lo que se suma a la violencia y el abuso que han sufrido en sus países.
Durante su corta estancia en los albergues y refugios requieren ayuda inmediata, además de un seguimiento psicológico, una vez que se reunifican con sus familias y, por ello, en ECHO trabajan e intercambian información con profesionales de los departamentos de Salud de los estados mexicanos de Sonora y Chihuahua. EFE