Estos consejos pueden ayudarlo en la tarea más difícil de la época.
La Navidad es una de las épocas más esperadas del año, pues con sus colores y adornos llena de alegría el hogar. Sin embargo, cuando las fiestas llegan a su fin, tener que desmantelar todo ese espíritu puede causar un caos. Para que no pierda la cabeza en esta tarea, aplicamos tres consejos tomados de los programas de Marie Kondo y Julie Blanner, dos gurús internacionales del orden.
Categorizar
Semanas después de concluida la Navidad los envoltorios y adornos aún deambulan por toda la casa.
Es momento de guardar todo y, según revela la gurú del orden Marie Kondo, el primer paso es categorizar cada objeto. Entre las ramas destacan: vajillas, cristalería y mantelería; juguetes y regalos; adornos y decoración, y donaciones.
Kondo indica que esta parte es de suma importancia, ya que de esta manera podrá darse cuenta de lo que tiene, lo que quiere y lo que puede servirle a alguien más. Por su parte, Julie Blanner afirma que es necesario sacar todos los envoltorios y cajas de los regalos, y visualizar en dónde se guardarán, pues esto ahorrará tiempo.
Donar
El siguiente gran paso es donar. Kondo dice que si alguno de estos elementos navideños trae buenos recuerdos, se debe conservar; de lo contrario se puede tirar o donar. Blanner coincide y señala que con ello se puede llevar un poco de alegría a niños o personas que no recibieron regalos o, incluso, obsequiarlo a alguien que lo necesita más que usted: “Entre más rápido haga donaciones o deseche lo que no quiere, más ordenada sentirá la casa”.
Guardar
El último, pero más temido de los pasos, es guardar. Kondo recomienda que la familia se reúna y decida el lugar donde atesorará todo lo navideño. Un buen sitio es el garaje, y aconseja que todos los elementos se almacenen en cajas transparentes, para que el próximo año sea fácil encontrarlos. Para envolver las figuras de Navidad, especialmente las de cerámica y vidrio, sugiere usar papel calco o periódico, y colocar por separado las luces del árbol.