El Barsa no puede contra el Madrid, pero se mantiene de líder.
Futbol bajo mínimos en un Clásico que llenó páginas y horas de televisión en las semanas previas, pero que no respondió a las expectativas entre un Barsa, que genera muchas dudas en su accionar, y un Real Madrid que no es capaz de concretar ocasiones, pese al control del juego.
El empate sin goles escenifica lo vivido en el Camp Nou, un punto para cada uno para dejar la clasificación como estaba, con el Barsa líder por mejor diferencia de goles.
El espectáculo futbolístico fue de serie B. Pocas veces el conjunto azulgrana se ha visto inferior al Real Madrid últimamente, pero los de Zidane pecaron de falta de gol, porque su juego fue de fogueo, sin ocasiones claras.
El Barsa jugó a lo que puede, a buscar el desequilibrio delante en alguna acción de alguno de su tridente ofensivo, y el Real Madrid mascó el partido con Fede Valverde y Casemiro como principales referentes.
El Real Madrid jugó a lo que quiso desde el inicio del partido. Con una media más contundente, los de Zinedine Zidane controlaron la situación, presionaron muy arriba, se llevaron prácticamente todos los rebotes frente a un Barcelona que apostó todo a la calidad de sus delanteros.
El Real Madrid arrinconó al Barsa hasta el minuto 25, y tuvo la mejor opción por medio de Casemiro, que remató de cabeza a la salida de un saque de esquina, al minuto 17, y que salvó Gerard Piqué, con un Ter Stegen ya batido en su portería.
Casemiro, ayer centrocampista, no llegó a un centro de Alba, Cortuois despejó, cazó el rechace Messi y Sergio Ramos salvó el primer tanto, en el minuo 31.
El chileno Arturo Vidal le dio otro aire cuando entró en el campo, en el minuto 55. Ernesto Valverde prescindió de Semedo, Sergi Roberto pasó al lateral derecho y poco a poco el Barsa se fue estirando. En la primera acción de mérito de Griezmann, estuvo a punto de estrenar el marcador. Dejó el balón a Messi, pero el argentino no acertó de primera, y en la jugada posterior Sergio Ramos frustró el remate de Luis Suárez (60).
Fue un empate poco habitual en este tipo de partidos. Desde 2002, con Louis van Gaal y Vicente del Bosque en los banquillos, no se producía este resultado, que permite que todo siga igual en LaLiga.