El sorteo de los octavos de final de la Liga de Campeones, celebrado este lunes en la sede de la UEFA en Nyon (Suiza), ofreció dos duros retos para los equipos de Madrid, ya que el Atlético se medirá al Liverpool, defensor del título, y el Real Madrid se reencontrará con Pep Guardiola y su potente Manchester City.
Mientras tanto, los otros dos equipos españoles, que pasaron como primeros de sus grupos, el Barcelona y el Valencia, tuvieron, como se preveía, más fortuna y sobre el papel tienen rivales más accesibles en el Nápoles y el Atalanta italianos, ante los que parten como favoritos.
El Atlético de Madrid del argentino Diego Pablo Simeone, no obstante, supone un duro escollo para los ‘reds’, que se proclamaron campeones la pasada temporada en el coliseo rojiblanco, el Wanda Metropolitano, a donde regresará tras vencer en la final al Tottenham. El histórico de enfrentamientos marca igualdad.
El líder intratable de la Premier ha pasado a esta ronda sin alardes y con algún que otro problema, pero acabó como primero y eso le concede la ventaja de jugar la vuelta en Anfield, a donde tratará de llegar con opciones el cuadro madrileño.
El tridente Salah-Firmino-Mane será la gran amenaza para un Atlético obligado a recomponerse y a volver a ser ese bloque casi impenetrable para los rivales si quiere tener opciones a progresar. El equipo de Simeone sabe cómo frenar a los equipos a los que les gusta correr como al Liverpool, que necesita encontrar soluciones para superar la zaga rojiblanca.
El Real Madrid, club más laureado de la Copa de Europa-Liga de Campeones, tampoco encontró al rival ansiado, el RB Leipzig, y se medirá al City de Guardiola, equipo con el que no ha perdido en esta competición. Ha ganado en dos ocasiones y ha empatado en otras dos. Además, el preparador español, cuya leyenda comenzó a construir al frente del Barcelona en los clásicos, no tiene buenos recuerdos del cuadro blanco al frente del Bayern Múnich.
La última vez que se encontraron ambos equipos, en la semifinal de la edición 2015/16, el Real Madrid superó al City tras empatar a cero en Manchester y ganar 1-0 en el Santiago Bernabéu gracias a un disparo de Gareth Bale que rozó en Fernando. Luego, en la final San Siro, el conjunto de Zidane añadió una muesca en forma de título ante el Atlético de Madrid.
Antes, en la fase de grupos 2012/13, el cuadro blanco venció por 3-2 en casa con una remontada vibrante en los últimos minutos con tantos de Karim Benzema y Cristiano Ronaldo y en Manchester igualó a uno con otro tanto del delantero francés y del argentino Sergio ‘Kun’ Agüero.
El Barcelona, otro de los grandes favoritos, teóricamente tiene un enfrentamiento más sencillo ante un Nápoles que parece menos potente que en años precedentes, ya sin Carlo Ancelotti en el banquillo y con Diego Armando Maradona, ídolo de ambos clubes, en el fondo de la confrontación y Leo Messi, el monarca del fútbol mundial de los últimos tiempos, como gran factor de desequilibrio. EFE