Ocho países latinoamericanos suscribieron ayer en la cumbre mundial del clima COP25 la Declaración a favor de la restauración, que implica reparar otros 30 millones de hectáreas degradadas al llegar 2030, hasta 250 millones en 2050.
El compromiso lo asumieron las autoridades de Chile, Costa Rica, Nicaragua, Uruguay, Perú, El Salvador, Colombia y Argentina.
Encabezaron la firma la ministra de Medio Ambiente de Chile y presidenta de la COP25, Carolina Schmidt, y su homólogo de Costa Rica, Carlos Manuel Rodríguez, acompañados por secretarios de Estado del resto de naciones, informó la organización WWF en un comunicado.
Con ello se actualizan las metas de la Iniciativa Regional de Restauración (Iniciativa 20X20) de renovar 20 millones de hectáreas de tierras degradadas para 2020, que se ampliarán con 30 millones “adicionales” hasta 2030, anunció Schmidt.
Ya se han logrado restaurar 19 millones de hectáreas en Latinoamérica para un cambio de uso de suelos y que se conviertan en sumideros de carbono neto en 2050.
“La importancia de la restauración para enfrentar el cambio climático y revertir la pérdida de biodiversidad está ampliamente reconocida”, apuntó. • Madrid, EFE