Promover la valoración de los conocimientos tradicionales y ancestrales colectivos asociados a la diversidad biológica, como elemento importante en la salud y nutrición de las comunidades, fue el objetivo de la expoferia denominada Raíces de Mi Pueblo, impulsada con enfoque de género en Lívingston, Izabal, en el marco del Día Nacional del Pueblo Garífuna, que se celebra cada 26 de noviembre.
La actividad fue apoyada por el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), que vela por el respeto de los conocimientos de las comunidades que forman parte de la diversidad biológica del territorio nacional, establecido en la Ley de Áreas Protegidas.
Dicha normativa refleja los mecanismos de conservación en relación con el uso sostenible y manejo de la biodiversidad, destacando la participación de las mujeres de los pueblos indígenas, debido a que son las principales promotoras de la economía familiar.
En la actividad hubo exposiciones de productos gastronómicos, medicinales, cosméticos, ornamentales y artesanales, entre otros, que han sido elaborados con la materia genética dentro y fuera de las áreas en resguardo, enfocado en el aprovechamiento adecuado y sostenible de los recursos naturales.
En el acto se contó con la participación de representantes del Fondo de Desarrollo Indígena Guatemalteco, Ministerio de la Cultura y del Deporte, Asociación de Mujeres para el Desarrollo Sostenible y emprendedores.