El español estuvo intratable en la despedida de Lorenzo.
El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) se mostró intratable en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana de MotoGP, en el circuito “Ricardo Tormo” de Cheste, en el que sumó la duodécima victoria de la temporada, y también representó la despedida de su compañero de equipo y 5 veces campeón del mundo, Jorge Lorenzo.
Márquez no salió bien, pero con paciencia y eficacia recuperó posiciones, se acercó a quien era el líder por entonces, el francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1), y después de estudiarlo durante 2 vueltas le asestó el golpe definitivo, con contundencia, en la curva 11 de la octava vuelta; ahí, literalmente, se acabó la carrera.
Y mientras para Marc Márquez era el momento de la celebración, a Jorge Lorenzo le tocó el de la despedida, ovacionado en un pasillo formado por los integrantes de su anterior equipo, Ducati, en la entrada a talleres y también, poco después, por el equipo Repsol Honda, con el que se retira de la competición.
La victoria de Márquez y la decimotercera posición de Lorenzo le dan matemáticamente el título de equipos a la escudería Repsol Honda, un objetivo por el que tuvieron que pelear hasta el último metro con las Ducati de Andrea Dovizioso y Danilo Petrucci, que con su caída les facilitó el objetivo.
Por su parte, Jorge Lorenzo (Repsol Honda RC 213 V), en el día de su retirada de la competición, fue decimotercero.
Después de la victoria y en rueda de prensa, el piloto español señaló que va a ser “muy difícil” repetir una temporada como la que concluyó ayer, en la que ha logrado la triple corona.
“La triple corona es lo que buscaba todo el equipo este fin de semana; es lo que me exigían y quería dar el cien por cien, y dar lo máximo de puntos. Lo hemos conseguido, y tenía ganas por los esponsors”, apuntó.