Tejiendo Alimentos lleva 7 años empoderando a indígenas, mujeres y jóvenes.
Con un nuevo enfoque que busca fortalecer las economías locales, de la mano de la innovación, calidad y las nuevas tendencias en diseño de artesanías y moda, el programa Tejiendo Alimentos, del Ministerio de Economía (Mineco), continúa impulsando el desarrollo de los artesanos de las áreas más desfavorecidas de Guatemala.
En los últimos siete años, esta iniciativa ha fortalecido y empoderado a comunidades indígenas, mujeres y jóvenes con habilidades artesanales en el desarrollo de productos nuevos y con altos estándares de calidad, lo cual ha permitido diseñar y poner en marcha una estrategia de encadenamientos productivos y alianzas estratégicas con diferentes entidades del sector público, privado y cooperación internacional.
Como parte de su evolución en pro de las comunidades que apoya, Tejiendo Alimentos modificó en 2019 su metodología de intervención para beneficiar a los grupos antes mencionados, por un período de entre dos y tres años, con el fin de generar más fuentes de trabajo y ayudar con el ingreso familiar.
Para impulsar dicha metodología, el Mineco inauguró recientemente en la ciudad de Quetzaltenango el Centro Técnico de Innovación Artesanal, espacio para atender a la población artesana del occidente del país con capacitaciones y actividades de investigación e innovación, con miras a aumentar su competitividad y productividad.
El centro se especializa en diagramación textil, pero con énfasis en recuperar el conocimiento ancestral perdido sobre cómo programar un telar para generar las formas, diseños y texturas deseadas, lo que ampliará la capacidad de innovación y creatividad del sector.
El titular del Mineco, Acisclo Valladares Urruela, indicó que el programa Tejiendo Alimentos demuestra cómo es posible combinar el oficio ancestral y artesanal de los pueblos indígenas con la innovación, para abrir nuevos caminos al sector y los guatemaltecos en general, haciendo más competitivo al país y aumentando las posibilidades para lograr mayor prosperidad en más regiones y territorios de Guatemala.
Gloria Zarazúa, viceministra de Desarrollo de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, manifestó que es importante que los artesanos y artesanas de los grupos que se está apoyando “puedan dominar la técnica para elaborar nuevos diseños y seguir los patrones y medidas establecidos, leer las plantillas de producción y, sobre todo, mantener la calidad”.
Walter Ruiz, técnico productivo del programa, afirma que el impacto económico positivo se ha observado porque se atiende el gusto del cliente y se ofrece mayor variedad con calidad, lo que se suma al ahorro en mano de obra y la aceptación del mercado, lo que se ha traducido en aumento de las ventas.
Beneficios llegan a 21 municipios
En 2019, el programa Tejiendo Alimentos ha otorgado 4 mil 601 beneficios a 27 grupos de artesanos que residen en 21 municipios del país con altos índices de pobreza. Los municipios favorecidos son Chisec, Tamahú y Cobán, en Alta Verapaz; Rabinal, Baja Verapaz; Momostenango, Totonicapán, y Colotenango y San Juan Atitán, Huehuetenango.
También San Cristóbal Cucho, San Marcos; Olopa y San Jacinto, Chiquimula; Santiago Atitlán, San Antonio Palopó, Concepción y San Juan La Laguna, Sololá; La Esperanza y Cantel, Quetzaltenango; Nebaj, Quiché; San Martín Jilotepeque, Chimaltenango; Estanzuela, Zacapa, y Puerto Barrios, Izabal. De los 27 grupos atendidos este año, el 77.7 % proviene de municipios catalogados en extrema pobreza, en la categoría “muy alto”, es decir, de entre 33.3 % y 44.4 %. En el plano departamental se ha cubierto el 54.5 % del territorio nacional, un 10 % más que en 2018. La iniciativa es un esfuerzo que sigue fortaleciéndose y trabajando en pro del sector artesanal, con especial atención a la población vulnerable.
• * Con información de Byron Dardón/Mineco.